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El gobernador y su gente apagaron los teléfonos el viernes y no atendieron a nadie. En el peronismo no hubo logística, no hubo movilización, no hubo boletas, no hubo autos, y había paro de colectivos, lo que sabían que perjudicaba enormemente las chances electorales del justicialismo.
Para el gobernador Gustavo Bordet, “el kirchnerismo es un proceso que se terminó”. Eso dijo el 27 de diciembre de 2016 en una entrevista con el periodista Juan Miceli en el programa PM del canal LM+. Más tarde, lo publicaron todos los medios nacionales y tuvo una enorme repercusión en el país.
Fue el primer mandatario provincial en decir que el kircnerismo se había terminado, que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no iba más, al tiempo que destacaba la madurez del presidente Mauricio Macri y hablaba de la excelente relación entre ambas administraciones.
Pasaron dos años y medio y recién anoche Bordet se dio cuenta de que se equivocó, que hizo una mala apuesta y perdió.
En la conferencia de prensa que dio en el hotel Maran en la noche del domingo no había alegría. Había caras largas, que toda la ciudadanía pudo ver por los canales locales de televisión.
Es más, una periodista de Canal 9 se preguntaba y preguntaba a los televidentes al aire qué pasaba que nadie festejaba.
Se lo cuestionaba ella y podían verlo todos los que estaban frente a la televisión, que había más caras de velorio que de triunfo, todo lo contrario a lo ocurrido el 9 de junio.
Bordet no esperaba el triunfo de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y mucho menos de la forma en la que se dio.
El gobernador se dio cuenta anoche de lo que dijo en diciembre de 2016: “el kirchnerismo es un proceso que se terminó”. Muerto y sepultado, según Bordet, que recién este domingo con los resultados en mano se dio cuenta de que se equivocó y que jugó mal.
Para las elecciones de este domingo no hubo movilización del PJ, ni ticket de nafta para quienes aportaran sus vehículos.
Se calcula que para una elección en Paraná se necesitan 700 vehículos entre remises, autos particulares, combis y demás, para tener una movilización medianamente aceptable, como para no pasar papelones.
Esos son los recursos que se utilizaron para el 9 de junio en las elecciones provinciales, a los que se sumaron los autos particulares de los funcionarios. Este domingo no hubo autos de funcionarios, ni remises, ni taxis, ni tickets de nafta.
Tampoco había colectivos, el otro medio de traslado de la gente humilde, que reside en los barrios y que eran los votantes masivos del kirchnerismo.
En las seccionales del centro era conocido que ganaba cómodamente el presidente Mauricio Macri y el gobernador lo sabía, mientras que los barrios eran los fuertes del justicialismo.
Aun sabiendo esto, siendo el gobernador de la provincia, Bordet no hizo nada para que, en un día tan sensible, en una elección tan importante, hubiera colectivos.
En otras ciudades de la provincia, a pesar de que hubo paro de transportes por unos días, la situación fue resuelta antes de los comicios. En Paraná nada. Para la Fiesta de Disfraces hay colectivos, y encima gratis, para las elecciones nacionales no.
Como el primer mandatario provincial, Bordet no presentó ni un amparo en la Justicia, permitiendo que el justicialismo quedara en desigualdad de condiciones en la pelea.
El viernes fue el último día que el gobernador, los funcionarios más cercanos y Edgardo Kueider tuvieron los celulares prendidos. Nadie se pudo comunicar con ellos.
Había desesperación en los presidentes de unidades básicas, de las seccionales y dirigentes partidarios que recibían los reclamos de la gente que necesitaba movilizarse para poder ir a votar.
El presidente del partido y gobernador de la provincia, los funcionarios allegados, los candidatos, todos desaparecieron.
No había movilización, ni plata, ni logística para los fiscales. Se tuvieron que hacer cargo los punteros y los dirigentes barriales de toda la movilización.
Mientras el gobernador y sus funcionarios apagaban el teléfono, en el Partido no había nada ni nadie, el único que estaba era el presidente y ex gobernador José Cáceres, que nada podía hacer para dar respuesta a los reclamos que le llegaban.
De pronto, en la departamental del PJ aparecieron 100 mil pesos, que tuvieron que repartirse entre las 18 seccionales. Algunos recibieron más y otros menos, pero fueron unos 5 o 6 mil pesos para paliar la situación.
La pregunta es ¿por quién apostó Bordet? ¿Quién quería realmente el gobernador que ganara las elecciones?, ¿estaba con la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner o con Mauricio Macri”.
El presidente del PJ entrerriano no hizo campaña para las elecciones nacionales, no movió un dedo a favor de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, desde que se supo que esa era la fórmula hasta ayer no hizo nada.
Después de las elecciones provinciales, Bordet se fue de vacaciones, volvió, juntó en Villaguay a los intendentes y concejales del justicialismo. Acompañó a Alberto Fernández en el acto en el club Paracao. Y nada más.
En una campaña presidencial, siendo el gobernador de la provincia, el principal elector, Bordet se borró.
Así y todo, no pudo detener el vendaval de votos del kirchernismo, como ocurrió en algunos puntos de la provincia y en la mayoría del país, como Concordia, en donde la gente la está pasando muy mal y necesita otras políticas.
Pero, ¿quién quería el gobernador que ganara? ¿Por qué las caras largas anoche en el bunker? Muchos se acordaron de la buena relación con el gobierno nacional y con el ministro Frigerio, y algunos hablaban hasta de un acuerdo.
En el departamento Paraná, los 125 mil votos del justicialismo el 9 de junio cayeron a 93 mil este domingo. El peronismo perdió 32 mil votos.
En la capital provincial, los 85 mil votos de hace dos meses se transformaron en 60 mil ayer. El justicialismo perdió 25 mil votos en 60 días.
¿Quién quería Bordet que ganara? ¿Cristina o Macri?
El gobernador no hizo campaña. No repartió las boletas. No hubo movilización. Siendo presidente del partido, apagó los teléfonos 48 horas antes de las elecciones, al igual que Kueider y otros funcionarios que no se movieron, no trabajaron, ni aportaron sus vehículos.
Bordet mandó a su equipo a jugar un partido de fútbol, sin camisetas, en patas y sin pelota.
Los resultados están a la vista. Matemáticamente, el PJ perdió en Paraná lo que había conseguido dos meses antes, tuvo 42 mil votos menos que hace 60 días.
En el bunker en la noche del domingo había caras largas y tristeza. Al punto tal que una periodista de Canal 9 se preguntaba qué pasaba que nadie festejaba.
En la nación, la gente cercana a Cristina Fernández y a Alberto Fernández se acordaron de las afirmaciones de Bordet cuando un par de años atrás decía que el kirchnerismo se terminó.
Dentro del mismo kirchnerismo se comentaba este domingo que Bordet se la jugó, apostó y perdió.
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8 comentarios
EL PEZ POR LA BOCA MUERE!
Todo vuelve Gustavo Bordet, esperala
Bordet, los traicionaste a todos
Bordet, cada una de las traiciones las vas a pagar, la militancia y la dirigencia no se olvida que mandaste a jugar en contra
Yo no me olvido que mandaste a votar todas las leyes de macri, y que vos y tu gente demonizaron a Cristina y a todo el kirchnerismo. BORDET TRAIDOR BORDET=MACRI
UUUYY QUE BUEN ANALISIS LA VERDAD ME DEJO HELADO Y AHORA Q LO PIENSO, ME CIERRAN MUCHAS COSAS, MUCHAS ACTITUDES Q NO ENTENDIA, LAMENTABLE!
QUE SE PUEDE ESPERAR ES DE CONCORDIA.-
[…] ¿Por quién apostó Bordet en estas elecciones, por Cristina o Mauricio? […]