Mientras el gobierno provincial aspira a quedarse con el organismo que maneja unos 35 mil millones de dólares anuales, Alberto Fernández todavía no firma los decretos de designación ni para CTM ni para la CARU propuestos por Bordet.
Las designaciones en cargos nacionales siguen sin llegar en la provincia de Entre Ríos.
Aunque han aparecido nombres para las reparticiones que tienen sede en diferentes puntos de la provincia, todavía el presidente Alberto Fernández no ha estampado su firma en ningún decreto.
En la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, la presidencia estaría confirmada para el ministro de Planeamiento, Luis Benedetto, pero falta la rúbrica del presidente para oficializar la designación.
Lo mismo ocurre con el vicepresidente de la CTM, Juan Domingo Orabona, y con el delegado, que sería Héctor Maya, ambos todavía sin confirmación a nivel nacional, a pesar de que se comentaba que la semana pasada el presidente iba a firmar los decretos.
Hasta el momento, en cargos nacionales solo están confirmados dirigentes provenientes del kirchnerismo puro, más puntualmente de La Cámpora.
En ese sentido, sonaba el nombre de Gustavo Guzmán para la Anses, y, si bien todavía no es oficial, estaría confirmado a través de un pedido de la nación, no del gobernador Bordet. Más allá de eso, la designación no es oficial.
La Comisión Administradora del Río Uruguay, un ente binacional, en tanto, también tenía sus nombres propuestos, como los de Eduardo Lauritto para la presidencia, Héctor Vazón como vice, y Mauro Urribarri como delegado, pero los decretos no han sido firmados, por lo que Vazón, por el momento, se mantiene al frente.
El único que pudo llegar a un cargo nacional fue Enrique Cresto, ex intendente de Concordia hoy al frente del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), a donde llegó por su cercanía con intendentes del conurbano bonaerense y con Santiago Cafiero.
El comentario es que, mientras Bordet propone nombres para este tipo de cargos, desde la nación se vetan las propuestas. Hasta el momento, solo el PAMI tiene a sus autoridades confirmadas, provenientes del núcleo férreo del kirchnerismo, La Cámpora.
Además, la diputada nacional Blanca Osuna pudo poner a gente de su sector en algunos cargos nacionales, pero no pertenece al sector de Bordet.
Alberto Fernández sabía desde agosto del año pasado que, salvo que ocurriera una catástrofe, sería el presidente de la nación, por lo que tuvo tiempo para armar su equipo de trabajo y para estudiar los nombres propuestos para los diferentes cargos en la provincia.
A casi tres meses del comienzo de la gestión, el hecho de que los entes nacionales en Entre Ríos todavía no estén cubiertos no responde a una falta de organización o a que haya que improvisar, sino a la dificultad de Fernández para dar el visto bueno a los nombres que propone el mandatario entrerriano.
Con ese panorama, Bordet tuvo que desistir en sus aspiraciones de poner a un hombre suyo en la subsecretaría de Vías Navegables de la Nación, ya que hay otros gobernadores con más peso nacional con pretensiones.
Uno de ellos es el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que propone a Ricardo Luján para el cargo, aunque con poca fuerza. El otro es el de Chaco, Jorge Capitanich, que impulsa a alguien de su sector y pica en punta.
Con poca llegada en Buenos Aires, a Bordet no le quedó otra que alinearse con alguno de estos otros gobernadores, por lo que se inclinó por el chaqueño, que actualmente es el mejor perfilado.
Concretamente, la empresa Belga Jan de Nul Group, socia en la Hidrovía, es la que tiene un nombre para el cargo en Vías Navegables, para lo que cuenta con el apoyo de Capitanich.
Otro nombre en pugna es el de Sergio Paz, que denunció operaciones de funcionarios provinciales para que no sea designado en este cargo nacional.
De todos modos, Paz ha sabido hacerse con el apoyo de Sergio Massa; Raúl Durdos del Sindicato Obreros Marítimos Unidos; Juan José Álvarez, muy cercano al sector; y de Julio González Insfrán, Secretario General del Sindicato de Patrones y Oficiales Fluviales.
Massa, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, ya designó a varios nombres en cargos nacionales, entre ellos el ex diputado provincial Daniel Koch, al frente de la Delegación Entre Ríos de Vialidad Nacional.
La secretaría de Vías Navegables maneja unos 35 mil millones de dólares anuales, entre cobros, cauciones, y demás, una caja nada despreciable para las aspiraciones políticas.
Sin dudas, es un puesto sumamente codiciado, que tiene además el manejo de las más importantes rutas fluviales, que permiten el traslado de cargas millonarias desde Tierra del Fuego hasta Buenos Aires y luego Brasil y Paraguay.
La empresa Jan de Nul busca hacerse con el manejo de este importante corredor, para lo que cuenta con el apoyo de Capitanich y del gobierno entrerriano, ya que Bordet, sin posibilidades de posicionar a alguien de su sector, debió encolumnarse detrás del chaqueño.
Pero este no es el único caso en el que Bordet debe recular y desistir de sus aspiraciones. El presidente Alberto Fernández viene vetando nombres desde el comienzo de la gestión o se niega a firmar decretos para designar polémicos funcionarios.
Ante la resistencia de Fernández de designar funcionarios del bordetismo, el gobierno provincial hizo una alianza con Capitanich y con el empresario belga Jan De Nul.