Denuncian abuso de autoridad por el simple hecho de que una oficial intentara hacer cumplir las normas a una persona con fuertes vinculaciones con Maslein y la cúpula de la Policía, mientras se intenta tapar el hecho.
Un llamativo hecho se dio en Paraná este fin de semana, y comenzó a haber traslados en la comisaría 13 porque estarían involucradas las autoridades de la Policía de Entre Ríos.
Vecinos de aquella comisaría, notaron que se estaba desarrollando en el domicilio de una suboficial principal una fiesta con muchas personas presentes, música a alto volumen y demás violaciones al decreto del distanciamiento social estipulado para prevenir el contagio de coronavirus.
A raíz de esa situación los vecinos se comunicaron con la comisaría del barrio, la 13, para pedir que el personal interviniera para poner fin a la situación.
Sin embargo, con el correr de los minutos notaron que el pedido no era acatado, por lo que se comunicaron con el 911.
A pesar de ello, tampoco hubo respuestas, porque habría una fuerte vinculación entre la oficial mayor y el comisario general, así como con el jefe de la Policía, comisario Gustavo Maslein.
Sin obtener una solución, los vecinos siguieron insistiendo tanto con la comisaría como con el servicio 911, ya con tonos de queja porque la fiesta y la música fuerte continuaba sin que la policía de hiciera presente.
Ante la fuerte insistencia de los vecinos, finalmente se envió a un patrullero con un chofer y una oficial, quien, al llegar al domicilio en el que se desarrollaba la fiesta clandestina fue amenazada e increpada por la dueña de casa, la suboficial principal.
Según pudieron escuchar los vecinos, la de mayor rango salió a los gritos a recriminarle a la otra por intervenir en la fiesta, y también salieron las hijas de esta, a cargar contra la oficial que no hacía más que cumplir con su labor y con la inquietud de los vecinos del barrio.
Los insultos de la suboficial se escuchaban por toda la cuadra y también las amenazas, ya que afirmaba que habría traslados, sanciones y que pagaría por lo que estaba haciendo.
Por ese motivo, la oficial que concurrió al lugar simplemente notificó a la mujer acerca del incumplimiento del distanciamiento social obligatorio y tuvo que volver a la comisaría.
Luego de este episodio, en la mañana de este lunes trascendió que el comisario Maslein y el director de personal están preparando traslados para todos los miembros de la comisaría 13, desde el jefe para abajo.
La falta que cometieron para recibir semejante sanción es nada más ni nada menos que interrumpir la fiesta clandestina que se llevaba a cabo en el domicilio particular de una suboficial con altas vinculaciones y secretaria privada del director de personal.
Mientras tanto, afirman que hay una fuerte presión de parte del jefe de la policía para que la noticia no trascienda en los medios y para que no se dé a conocer el nombre de la suboficial que estaba incumpliendo el aislamiento con la realización de una fiesta clandestina.
La bronca entre el resto de los miembros de la fuerza es palpable ante estas medidas tomadas contra el personal por el simple hecho de cumplir con su deber e intentar hacer cumplir las normas a una persona, más allá de su rango o cargo.
Se comenta que los traslados ya están a la espera de la firma de Maslein, y crece la indignación por este abuso de autoridad, mientras se intenta tapar todo.

4 comentarios
Una suboficial,sub oficial,amenazando a una superior ???????
Echen a la mujer de la fuerza ya…Si no el proximo gobierno ni jubilación cobra,
Que bien …. una verguenza son realmente deja mucho por decir
el director de personal no tiene secretaria privada, esa funcionaria no presta servicios en personal.