Las palabras del presidente no alcanzan para tranquilizar a un amplio sector de la sociedad que teme que este tipo de prácticas se naturalice.
Luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández publicara una extensa carta abierta para conmemorar el 10° aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner, el presidente brindó su opinión.
Entre otros temas, el mandatario se refirió a la toma del campo de propiedad de los hermanos Etchevehere en Santa Elena, que está en el foco de todos los medios a nivel nacional.
El presidente aseguró que “decir que la propiedad privada está en riesgo es una estupidez profunda. No hubo ningún gesto en ese sentido».
De todos modos, las palabras de Fernández no alcanzan para tranquilizar a un amplio sector de la sociedad que teme que este tipo de prácticas se naturalice.
Al igual que había dicho el gobernador Gustavo Bordet, el presidente dijo que «el caso de los Etchevehere es una cuestión entre hermanos. Una hermana que decide cederle a Grabois para un plan de agricultura sustentable y el otro hermano que no lo acepta».
«¿Qué tiene que ver el Gobierno con el caso Etchevehere? La funcionaria del Ministerio de Justicia fue porque Dolores Etchevehere hizo una denuncia de maltrato y riesgo para su vida», aseguró.
Sin embargo, queda claro que el conflicto ha trascendido el ámbito familiar para convertirse en una cuestión política debido a los nombres que participan.
Entre ellos, Juan Grabois, representante de una agrupación social, la CTEP, fuertemente vinculada con el oficialismo nacional, el principal promotor de esta toma, apoyado por funcionarios del gobierno nacional que actualmente se encuentran en el predio ocupado.
Mientras tanto, la sociedad entrerriana y argentina sigue atenta la situación, con temor a que la toma de tierras se naturalice y continúe ocurriendo en otros puntos, como ya sucedió en Feliciano hace unos días y en otros sectores del país.
El presidente aseguró que hay que esperar a “ver cómo la Justicia resuelve este entuerto», al igual que hizo Bordet, que, como aseguran los hermanos Etchevehere, “se lavó las manos” y dejó el asunto en manos de la Justicia.
Más allá de eso, los argentinos y un muy amplio sector de la sociedad esperan algún gesto tanto del gobierno provincial como del nacional que garantice el derecho a la propiedad privada, algo que hasta el momento no se ha visto.
Hasta ahora, tanto Bordet como Fernández, simplemente se han expresado con discursos al respecto, reduciendo la situación al ámbito familiar y dejando que la justicia actúe.
Sin embargo, esas palabras parecen no alcanzar y, mientras el conflicto en Santa Elena sigue creciendo, también lo hace la preocupación de los argentinos.
Es que la indiferencia de parte de los dirigentes políticos hace pensar que este tipo de tomas se hará cada vez más normal y crece el temor a que este tipo de tomas se sigan replicando en diferentes puntos del país.
1 comentario
MEJOR QUE DECIR ES HACER!