Fuerte polémica por la habilitación municipal a un bar en una barranca con peligro de derrumbe para los empresarios amigos

Se postergó el tratamiento en el HCD debido a la enorme repercusión que generó.

Este viernes debía presentarse y tratarse sobre tablas en el Concejo Deliberabte de Paraná el proyecto para la habilitación de una destilería en la zona de la Toma, donde funcionaba el conocido boliche Anderson.
Sin embargo, su tratamiento se postergó luego de la enorme repercusión que se generó cuando la situación tomó estado público.

Es que la concesión del boliche en cuestión pertenecía al empresario Miguel Marizza, pero fue clausurado durante la gestión en la intendencia de José Carlos Halle por peligros de derrumbe por la erosión de la barranca.

Años más tarde y a pesar de que en el lugar no se hizo ninguna obra de contención, un grupo inversor pretende instalar no solo un bar, sino una entera destilería, y el municipio busca aprobar la iniciativa.
Los privados son Pablo Márquez y Pablo Jaime, socios de Gin Heredero, que buscan instalar una destilería en la zona de barranca que, como años atrás, está en zona de derrumbe.

En un primer momento, se estipulaba que la concesión se les otorgara por 30 años, aunque luego el tiempo se redujo a la mitad y el proyecto actual es por 15, según trascendió.

El arquitecto Barzan, del municipio, en su momento había declarado inviable al proyecto por la erosión de la barranca y sugirió como el lugar ideal para instalar una destilería el Parque Industrial de la ciudad, que cuenta con la infraestructura y seguridad necesarias.

Otros piden que, si la barranca estuviera en condiciones para instalar un establecimiento como el que se pretende, se llame a licitación.

El comentario entre los privados es que los lugares mejor emplazados suelen quedar en manos de Marizza o de otros privados que tienen mucha cercanía con la dirigencia municipal.

Por ello, cuando el hecho tomó estado público se generó una gran polémica y se recordó el peligro de instalar una destilería en un lugar que corre riesgo de derrumbe.

Otros piden que se llame a licitación para otorgar la concesión al que haga la mejor propuesta y no que se otorgue a dedo a los empresarios allegados al municipio.

Lo concreto es que cuando salió a la luz acerca de la aprobación de esta polémica concesión, el tratamiento en el HCD se postergó por la fuerte polémica que se generó.

Los privados piden que se llame a una licitación en la que todos tengan posibilidad de participar, mientras que entre los vecinos preocupan las condiciones de seguridad del lugar.