Bronca en el personal sanitario por la vacunación de Bordet

Afirman que las dosis que llegaron a la provincia son muy escasas y que podrán aplicársela muy pocos trabajadores de salud.

La llegada al país de la vacuna contra el coronavirus dio esperanza al personal de salud que viene luchando contra la pandemia y contra la desidia del Estado provincial desde marzo.

Durante todo el año fueron permanentes las críticas y los reclamos no solo por las postergadas mejoras salariales, sino también por la falta de insumos y elementos necesarios para prevenir el contagio del virus.

Por eso, el anuncio de que a Entre Ríos llegarían 10 mil vacunas Sputnik V generó esperanza en el sector de salud, aunque rápidamente se disiparon.

Es que, según afirman, en la primera etapa llegó un número realmente escaso de dosis a la provincia, y, para peor, aseguran que su colocación es digitada por las autoridades provinciales, por lo que un amplio número de agentes sanitarios temen que no podrán aplicarse la vacuna que les permitirá prevenir los contagios.

Es más, la foto en la que se ve al gobernador Gustavo Bordet aplicándose una dosis en el Hospital de La Baxada generó bronca entre los trabajadores de salud, ya que son concientes de que muchos se quedarán sin la posibilidad de aplicarse la vacuna.

El repudio es porque el mandatario no tiene contacto con pacientes positivos ni está peligrosamente expuesto al contagio como los agentes sanitarios, por lo que el acto propagandístico de la foto aplicándose la vacuna fue rechazado.

Durante la pandemia, el personal de salud realizó marchas y asambleas en numerosas oportunidades, reclamando por los insumos de prevención necesarios, pero fueron desoídos.

Es más, hubo trabajadores que tuvieron que recurrir a la Justicia para obtener la respuesta deseada y reiteradas veces hubo manifestaciones incluso en el domicilio particular del gobernador en Concordia.

Ahora, los agentes sanitarios toman el hecho de que Bordet se haya colocado la vacuna como una burla y como una muestra de lo que ha sido este año: los intereses del gobernador por sobre las necesidades de los agentes sanitarios que literalmente dejan la vida en el combate contra el coronavirus.

Afirman que se trata de una mera propaganda, como ocurrió con las tan publicitadas inversiones en salud, que finalmente no se vieron en el sistema sanitario, que colapsó durante el pico de contagios y no podía brindar contención a los casos que se presentaban, a pesar de los anuncios hechos por el gobierno provincial.

En este caso, la bronca es más grande aún porque aseguran que las dosis que llegaron en la primera etapa son muy escasas y no todos podrán acceder a vacunarse, y acusan al mandatario de haberse puesto por encima del personal de salud, a pesar de que él no está en la lucha diaria contra el virus.