Se generó un gran revuelo por los procedimientos de la Policía Federal en locales de la ciudad de Concordia, en los que se habrían secuestrado vehículos de alta gama y millones de dólares en efectivo.
La Policía Federal realizó días atrás una serie de allanamientos en locales de la ciudad de Concordia por presunto lavados activos, en medio de un llamativo silencio oficial.
Los allanamientos se habrían producido tanto en Concordia como en Puerto Yeruá, y serían todos domicilios de residencia y comerciales de la familia Espil, que según los comentarios locales, habrían realizado numerosas inversiones en los últimos años, algunas en contado con dólares, un crecimiento patrimonial llamativo y viajes permanentes al exterior.
Durante los operativos se habrían secuestrado embarcaciones, motos, cuatriciclos, y autos de alta gama, entre los que aparecería nada más ni nada menos que un “Camaro”, un modelo deportivo de Chevrolet que hoy por hoy se vende a aproximadamente 100 mil dólares si es 0 km. O sea, al cambio oficial, unos 9.350.000 pesos.
Por el momento no hay información oficial al respecto, la familia Espil tendría muchos contactos en el mundo de la política y particularmente de la acción social.
Como proveedores de la Municipalidad de Concordia, en varias oportunidades habrían vendido a la comuna bolsones de comida, incluso ganando licitaciones por montos cercanos al millón de pesos, en las que compitieron contra las firmas más fuertes del rubro, como ocurrió allá por mayo de 2015, algo que figura en los papeles.
Además, durante muchos años la familia habría conducido los destinos de la Asociación Comedor Comunitario Toronjal, del barrio concordiense que lleva ese nombre, lo mismo que el Comedor Comunitario San Isidro, ubicado en Capilla Los Jesuitas, en Puerto Yeruá.
La documentación pública muestra también la recepción de al menos dos subsidios. Uno que le entregó la provincia (por entonces gobernaba Jorge Busti y Sergio Urribarri era un superministro), el 8 de marzo de 2007, mediante decreto 758, por $ 30.000, destinado a la Asociación Comedor Comunitario San Isidro, en la persona de su presidenta señora Cynthia Marisol Espil, destinado a “solventar gastos que demanda el proyecto productivo Pollas Ponedoras San Isidro, con cargo a rendir cuentas ante el Tribunal de Cuentas de la Provincia”.
El otro subsidio es mucho más reciente. Está publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Entre Ríos, de fecha 22 de febrero de 2017, durante la gestión de Gustavo Bordet, en un escueto texto que dice así:
DECRETO Nº 2701 GOB Paraná, 13 de septiembre de 2016 Otorgando un subsidio por la suma total de $ 141.500 al Sr. Juan Carlos Espil, M.I. N° 8.039.115, domiciliado en calle Pellegrini Nº 278, de la ciudad de Concordia, con destino a solventar los gastos que demanda la compra de una silla de ruedas motorizada, equipada con sistema de bipedestación electrónica, para su pareja Gladys Mabel Fernández, con cargo de rendir cuentas ante el Tribunal de Cuentas de la Provincia. Autorizando a la Dirección General del Servicio Administrativo Contable de la Gobernación a emitir la orden de pago correspondiente a fin de que la Tesorería General de la Provincia haga efectiva al Sr. Juan Carlos Espil, la suma determinada.
El revuelo en Concordia y en Puerto Yeruá es muy grande y los comentarios son que la familia tuvo un crecimiento patrimonial exponencial en el último tiempo, lo que les permitió comprar propiedades y vehículos de alta gama en dólares y al contado.
También se comenta que en los allanamientos se habrían secuestrado más de 20 millones de dólares en efectivo, algo sobre lo cual ni la Justicia ni la policía han hablado.
Si bien se desconoce cuál sería la proveniencia del dinero que se investiga, lo concreto es que los allanamientos se realizaron y habrían encontrado elementos contundentes. Además, también se desprende de la información pública que la familia fue beneficiada con subsidios.
En tanto, de manera oficial, reina el silencio.
6 comentarios
QUE VERGUENZAAAA ESTA GENTE QUE NOS GOBIERNAAA
Así cualquiera…. Lo de los subsidios para los comedores, la compra de medicamentos, y el alquiles de máquinas viales, es una migaja si lo comparamos con el negocio principal de los planes truchos. El tema viene desde el 2004, cuando Arroyo fue ministro de Acción Social de Néstor (ahora está de nuevo, a pesar de los escándalos de corrupción, que les endilgó a sus subordinados), y ahí se desarrolla el negocio de los planes que se cobran con tarjetas de débito. A concordia se dice que vinieron miles de plásticos, que son gestionados por la familia de Espil y otros secuaces. El monto afanado da para repartir por todos lados, si tenemos en cuenta el tiempo transcurrido y el monto mensual que afanaron, es una suma incalculable. Seguro embocan algún perejil, igual que con los contratos truchos de la provincia, porque los de arriba tienen la lapicera, y son intocables.
Mis deseos de que la justicia llegue a las últimas consecuencias y no se venda a los políticos involucrados
el Nido esta en Concordia. No olvidemos
Increible como se nos rien en la cara !!!
Amigo de gloria Warner y bordet
Y palito orabona