El “plan entrega” sigue mansamente su rumbo con demostraciones públicas y gestos de Bordet y Frigerio

Sigue adelante sin contratiempos el «plan entrega” que está ejecutando Bordet para que por primera vez desde 1999, el oficialismo pierda una elección y termine coronándose Frigerio como Gobernador.

El candidato ganador a diputado nacional, Rogelio Frigerio, se comporta en los hechos directamente como un gobernador electo y pide por un medio de comunicación que lo convoque su amigo a conversar, “para solucionar los problemas de la gente”.

Como si ya arrancara una larga transición de dos años y ambos estuviesen seguros que ganará el que pide la audiencia. Tienen que consensuar diferentes temas. Entre ellos, los nombres para colmar las vacantes del STJER. No están acostumbrados en el radicalismo a que los lleven de la oreja o “de prepo”. Galimberti y Cía. también quieren “al menos opinar” y ver si pueden nombrar a alguien de ese palo en el máximo tribunal.

Aparentemente este pedido de audiencia es un gesto para desactivar fuertes rumores que corrieron que ambos ya se habrían reunido un par de días antes de las elecciones. “en reserva”. Ese trascendido originó un muy mal humor en las filas oficialistas ajenas al “operativo entrega” (léase Urribarri, Cresto, la Cámpora), puertas adentro del peronismo y también en el ala de Galimberti y los intendentes radicales que le siguen (que ve que sus chances se disminuyen porque no sería una pelea pareja la interna, y Frigerio seguiría jugando con “ayudín”).

También, extrañamente, Frigerio tuvo tiempo para mandar un mensaje algo extraño: que él garantiza la independencia del poder judicial para investigar la causa de corrupción en la que está sentado en el banquillo Urribarri. Es nada más, según se leyó en filas urribarristas, que una continuidad de las gestiones que habría realizado el ex afiliado peronista (Frigerio) ante el Gobernador, con éxito, para que las audiencias de debate “no se paren ni se posterguen por nada del mundo ni un minuto más”, para aumentar sus propias chances, y que habría cumplido al pie de la letra su socio en las sombras (Bordet).

Aparentemente le cuesta mucho a Bordet hacerle creer a Urribarri que él mismo, que tuvo la fuerza y designó o hizo designar el Presidente de la Cámara de Diputados, (Giano) el Presidente del Superior Tribunal de Justicia (Carbonell), el Presidente del Bloque de Senadores (Gay), el Presidente del Tribunal de cuentas (Lara) y tiene excelente relaciones con varios de los Vocales del STJER, no haya tenido la polenta ni siquiera para correrle de hojas del almanaque la audiencia de debate para febrero del año próximo, o al menos para diciembre de éste año y así no exhibirlo en fotos, filmaciones, etc. lo que entiende y lo dijo, fue una campaña “sucia”.

Para limpiar esa imagen suya ante Urribarri (o para hacerle creer que él no tuvo nada que ver con eso), es que habría operado para poner en la la parrilla a Goyeneche (Votos en el Jury entre otros, vaya casualidad de Carbonell, Gay, etc). También aparentemente estarían de acuerdo en los “gastos de contratos y propaganda”, ya que, al fin y al cabo, dicen, “tienen intereses comunes”.

Mas allá que esta carga sobre Goyeneche lleve también un mensaje al resto de los integrantes del Ministerio público Fiscal, ojo en avanzar en las causas que comprometen a varios de su entorno que les podría  pasar lo mismo.

No la tiene fácil esta sociedad que está quedando expuesta. Es un blanqueo de una relación aceitada que busca plafón para poder justificar que ya están por empezar a gobernar “juntos”.