Culpar a un Urribarri demonizado para terminar absolviendo del Jury a Cecilia Goyeneche y “negociar” la salida del Procurador García.
El broche sería poner en ese puesto clave a una persona de su confianza, que le permita en el futuro dormir tranquilo.
Bordet se permite todo. Está jugando una partida delicada con maniobras de distracción variadas, que si le llega a salir bien “va a descorchar champagne tupido”, especulan quienes lo conocen. Manda a vapulear en relación al enjuiciamiento de Goyeneche por los medios afines a la figura de Urribarri, tratando de esconder o disimular que sus íntimos amigos, de extrema confianza política (caso del compañero de pesca Senador Armando Gay y Martín Carbonell (STJER) votaron también a favor de la procedencia del juicio.
Por otro lado con la complicidad silenciosa y abstencionista de los y las legisladoras seguidores de Frigerio, el mismo día manda a aprobar, estando en boca de todos los contratos truchos, un presupuesto en el cual los aumenta al doble de 2 mil millones a 3 mil 500 millones.
Aparentemente, según nos confiaron, tienen pensado “apretarla a Goyeneche y no ahorcarla”. O sea, traducido, enjuiciarla pero no desplazarla definitivamente del cargo. Hará fuerza para que la hagan zafar. Si se da éste desenlace que explica la fuerte operación de prensa encabezada por los líderes de la pauta publicitaria oficial que increíblemente ni roza al gobierno, el Procurador García habría dicho que, según comentaron fuentes del Ejecutivo, se acogería a los beneficios de la jubilación (“me quedo sólo hasta que se aclare el tema de Cecilia”) y Bordet podría cumplir el sueño del pibe y nombrar un Procurador General de su confianza, o sea, excelente noticia para Kueider, Stratta, Oñativia, Benítez, y el mismo de una lista bastante amplia.
Pura ganancia, ya que se sacarían de encima a una figura “molesta” como García, “que si bien no condena a nadie, tampoco los libera de responsabilidad”, es como que los lleva todo el tiempo a los políticos, de la parrilla al congelador, y el tiempo pasa.
Hay que poner suma atención para tener las pistas que nos marcaron los votos de Carbonell, Gay, Mizawak y Zavallo. Con sólo éstos cuatro votos que la “zafen” a Goyeneche. Beto Bahl,, que no está ni siquiera mencionado en la causa de los contratos truchos por esos “milagros”, también tendría propios motivos para unirse al festejo.
Final de finales felices y todos contentos comerían perdices (y seguirían los legisladores cobrando contratos)
1 comentario
Exacto creo que es la verdadera lectura de lo que esta pasando mientras tanto el unico que pierde es el pueblo!