Nadie de la justicia amaga con investigar lo que hace el timbero de Marcelo Richard, visto en flagrancia por muchos testigos, y hasta hay testimonio fotográfico, como juega cuantiosas sumas en DOLARES en un casino de Punta del Este.
Increíblemente, quién tiene en sus manos millones y millones de pesos a su disposición, PARA OBRAS que beneficien a los entrerrianos, sorprendió con su presencia en el casino más top de Sudamérica, dónde hacía alarde de apostador avezado, jugando Blackjack en una mesa exclusivamente destinada para él.
Un mínimo de sospecha debe encender este hecho entre los responsables de velar y custodiar a los entrerrianos. Pero ningún juez ni fiscal parece estar interesado en actuar en este caso. Otra vez la Justicia Entrerriana haciendo gala de injusticia. Será que se asustaron luego de lo ocurrido con la fiscal Cecilia Goyeneche. Tal vez ahora no quieran poner en riesgo los ALTISIMOS sueldos que reciben ni terminar abandonados por sus pares, como le paso a la fiscal que no hizo otra cosa mas que cumplir con su trabajo.
Hasta ahora no hubo un accionar que intente dilucidar con que dinero este funcionario estaba despuntando el vicio, alguien que es sabido por todos, no proviene de familia adinerada ni tenía fortuna antes de ser parte de la administración pública. Y ahora, Marcelo Richard da rienda suelta a un pasatiempo propio de millonarios, que despreocupados pueden darse el lujo de dilapidar billetes verdes.
Será por la feria judicial, o por la pereza judicial, o porque hay connivencia. Cualquiera sea la razón, una vez más el pueblo entrerriano contempla azorado cómo un responsable del manejo de su dinero actúa con irresponsabilidad y sin sensibilidad social, y quien debe custodiar al pueblo hace como que no ve y, peor, es COMPLICE DEL SOSPECHOSO.
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SON TODOS CÓMPLICES