Consumo e inflación: se apagó un motor clave de la economía y se debilitan las perspectivas de crecimiento

Al calor de la suba de precios, los datos oficiales y también privados de ventas en supermercados y electrodomésticos de los últimos dos meses anticipan un escenario cada vez complejo para el nivel de actividad

A la par de la aceleración de la inflación que se registró el mes pasado y se prevé para todo el primer trimestre, los datos de consumo oficiales y privados confirman que uno de los principales motores de la economía también perdió fuerza de tracción, lo que complica aún más las perspectivas de crecimiento para este año.

Hacia adelante, en el contexto de una inflación en alza, las cifras son nuevos indicios de las escasas posibilidades de evitar un escenario recesivo para 2023. En rigor, la mayor parte de los analistas y consultoras económicas proyectan, de acuerdo a la última publicación FocusEconomics Consensus, un estancamiento en el mejor de los casos y un retroceso en el escenario más probable para este año, aunque un pequeño grupo todavía pronostica chances de una suba marginal, pero signo positivo al fin. Es el caso de Quantum Finanzas, Analytica y Ecolatina, cuyo análisis esencial radica en que mientras la inflación no supere el 6% mensual y los salarios puedan correr a la par de la suba de precios, se mantiene la chance de que la actividad se sostenga en base al consumo interno. En ese sentido, las expectativas (y relevamientos) no traen buenas noticias: la propia Ecolatina prevé 6,3% de inflación este mes, en línea con EcoGo que midió 6,4% y 6,2% según Tiscornia & Asoc.

A pesar de que diciembre suele ser un mes de alto volumen de ventas, en 2022 retrocedieron tanto respecto del mismo mes del año pasado como de noviembre.A pesar de que diciembre suele ser un mes de alto volumen de ventas, en 2022 retrocedieron tanto respecto del mismo mes del año pasado como de noviembre.

A la luz no sólo de los registros del INDEC sino también de datos privados correspondientes al consumo del mes pasado, esa posibilidad languidece. El relevamiento de la consultora especializada en mediciones y tendencias de consumo Scentia registró una caída de 1,6% en productos básicos, tendencia que confirman entre los supermercados no sólo para el mes pasado sino también en febrero.

En esa misma línea se inscribe otra estadística oficial difundida ayer: la evolución de venta de electrodomésticos, sector altamente impactado por la escasez de divisas y las consecuentes restricciones para importar insumos.

“El escenario más probable hoy es que vayamos a una recesión. Esencialmente porque faltan dólares, las empresas no pueden acceder a esas divisas para importar y van a producir menos y eso va a provocar una caída de la actividad como se está viendo para los últimos meses del año pasado. El Estado tiene poco margen de acción para evitar esto porque no puede aumentar el déficit para el que no tiene financiamiento más allá de la emisión, con lo cual la única forma sería con un shock de confianza que hoy no parece probable”, opinó el economista Rafael Flores, economista especializado en administración financiera del sector público.

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