En la ciudad de Victoria se reunieron varios dirigentes del peronismo entrerriano: Daniel Rossi, Luis Erró y Dario Garcilazo entre otros, que luego de intercambiar pareceres, opiniones y analizar conjuntamente el devenir del Justicialismo, evaluaban seriamente abrirse del PJ de cara a las próximas elecciones(sin oficializar para no perder el poder) y participar en agrupaciones vecinalistas, por sentirse decepcionados por la conducción ACTUAL del partido.
El cónclave se dio en un bar de Victoria en la noche del viernes pasado. Hasta ahí llegó Daniel Rossi, el hombre fuerte del norte entrerriano, blindado por un caudal de votos que lo mantiene como protagonista de las elecciones en su departamento La Paz. Desde Gualeguay arribó Luis Erro, intendente de 2007 a 2015, de profundas raíces peronistas. Su padre fue fundador del PJ correntino, diputado nacional y redactor de la primera Carta Orgánica del Partido Justicialista. También estuvo en esta reunión el local y ex intendente, Rubén Darío Garcilazo, siempre enfrentado con Stratta, entre otros.
La coincidencia surgió de inmediato con la falta total de identificación con la dirigencia del PJ entrerriano, y la honda preocupación por la decepción y el nulo entusiasmo que hay entre los militantes. Teniendo en cuenta el panorama actual, dejaron deslizar su pesar por la derrota catastrófica que sufriría el PJ, en algunos departamentos que ya seria inevitable, con los guarismos que marcan las encuestas serias. En tierra de Erro, que también es la del Ministro de Educación, Martín Muller, hombre cercano a Stratta -Bordet y parte de su equipo de trabajo, el peronismo tendría una derrota apocalíptica con más del 70 % de votos EN CONTRA, lo mismo en Victoria.
Rossi, Erro y Garcilazo remarcaron que la militancia peronista está desactivada, no se caminan los barrios, no se sale al cruce del pueblo y sus necesidades, NO HAY UN ROCE con la realidad, a lo sumo hay una tímida y poca comprometida actividad proselitista a través de redes sociales, algo que se hace cómodamente sentado, muy lejos de los que recepcionan el mensaje. Quienes dirigen al peronismo, a cuyo frente está el Gobernador Bordet, tienen otras prioridades, que es salvarse a sí mismos, obtener fueros, y congraciarse con la oposición ante una posible derrota electoral.
La oposición como tal, no existe, porque en la práctica no critica, y encima acompaña, sin poner reparos a lo que hace este gobierno que ya está en retirada, pero que aún así sigue utilizando como arma central La Promesa. Faltando meses para terminar el mandato, Bordet, Stratta, y Ministros, como el timbero a cargo de Planificación , tiñen sus discursos de promesas sobre temas que jamás atendieron durante tantos años de gobierno, y eso aumenta el fastidio popular, que ya no les cree NADA.
Además de Gualeguay, también estos dirigentes expusieron la llamativa situación electoral de Victoria, donde no sólo se perdería por escándalo, sino que hay un evidente acuerdo entre el Gobierno y quien se erigiría como próximo candidato a intendente, el actual senador Gastón Bagnat. Ya no cabe duda que hay un pacto entre el gobierno y la oposición, por lo cual se entregaría la intendencia de Victoria a Cambiemos, y a Bagnat en particular, quien se ha convertido en el gran favorecido por Contratos, a quien la Justicia no le puede pedir explicaciones porque NI SIQUIERA lo encuentran para notificarlo. Y Stratta es la facilitadora de los dudosos Contratos de Bagnat ya que es ella la que los APRUEBA y firma, convirtiéndola en la socia.
Sin oficializar fechas de elecciones para mantener el poder hasta el último momento y con el peronismo resignado y en retirada, con los dirigentes ocupados solo en lograr fueros y acuerdos que los mantengan lejos de cuestionamientos judiciales, la militancia desmovilizada, dejada de lado, evaluaban la opción viable Rosi, Erro y Garcilazo actuar por fuera de ESTE peronismo en las próximas elecciones, valiéndose de partidos vecinalistas, con lo cual, el PJ entrerriano estará más debilitado. Si bien la intención jamás sería actuar contra el peronismo, en las condiciones actuales, estos tres dirigentes encarnan lo que siente todos los militantes: los intereses personales de los que conducen el PJ entrerriano han hecho caer al peronismo en un letargo, casi en un estado de coma, donde las bases están desconectadas de la dirigencia.
En la mesa analizaban con preocupación los comentarios de los dirigentes de distintos rincones de la provincia, que hoy el peronismo ya entregó el poder a los que ya ni siquiera simulan ser oposición. Evidentemente está acordado el traspaso de poder, a cambio de algunos favores y concesiones. Y en respuesta a esta concesión, la secesión, porque hay un sector del peronismo que se hartó de la conducción del PJ que en los últimos años dejo fenecer el fervor del militante, y al orgullo lo convirtió en vergüenza.