Los cordobeses eligen intendente en un escenario polarizado y reñido que también incidirá en la proyección nacional del gobernador saliente
Rodrigo De Loredo y el oficialista Daniel Passerini se enfrentan en una elección donde se prevé un resultado ajustado e incierto, sin confianza en las encuestas y con incidencia directa en las nacionales de agosto.
Este domingo, los cordobeses eligen intendente en una elección clave que tendrá rédito político en la interna de Horacio Rodríguez Larreta con Patricia Bullrich. Se espera que ambos estén en horas de la tarde acompañando al candidato, para esperar el resultado. En el caso de un triunfo del candidato de Hacemos Unidos por Córdoba, Juan Schiaretti tomará fuerzas a nivel nacional. La fe de ambos espacios está intacta.
Hace veinte días parecía ser una elección tranquila para Rodrigo De Loredo, quien se encontraba diez puntos arriba de Daniel Passerini, pero cuando se activó la campaña después de las provinciales, la tendencia empezó a cambiar, cayendo la intención de voto para el candidato y virando nuevamente hacia una polarización en el electorado.
La estrategia del radical fue empezar la carrera municipal mientras en simultáneo, su par Luis Juez, estaba en plena puja para ser gobernador. Con una comunicación personalista, De Loredo empapeló la capital cordobesa con su imagen, sin sumar a Juez. El resultado final fue el triunfo de Martín Llaryora impulsado por los votos de la capital, con una diferencia ajustada de tan sólo tres puntos contra el candidato de Juntos por el Cambio. Fuentes allegadas al espacio indicaron que el alejamiento del radical con Juez habría generado malestar en el frente que comparten. Al fin y al cabo, en la noche del domingo se va a saber si la estrategia de distanciamiento del radical con otros dirigentes sirvió para sumar o restar votos.
Hacemos por Córdoba tomó envión con la victoria de Llaryora, pegándose a Passerini y planteando como eje el resultado de la gestión actual, y el trabajo mancomunado del intendente y del gobernador para seguir beneficiando a la ciudad con obras.
Además de elegir Intendente, la ciudad vota a treinta y un (31) concejales que se reparten por sistema D’Hondt. Quien gane la elección, automáticamente contará con la mayoría en el legislativo municipal con diez y seis (16) representantes. Ante un escenario polarizado como el que se dio en la provincia, el reparto de las otras quince (15) bancas será clave para que el ganador gestione con mayoría o con una oposición que ponga en jaque al poder de turno.
El tercer lugar en esta contienda será clave para contar con diversidad de voces y de ideas en el legislativo. En esa posición se encuentran Verónica Sikora de La Libertad Primero en Córdoba, quien propone achicar a la mitad el estado municipal para reducir el gasto político. Sikora trabaja en equipo con Agustín Spaccesi quien logró ingresar a la Legislatura Provincial, en los comicios del 23 de junio.
El otro candidato que también apunta a ser tercera fuerza es Juan Pablo Quinteros, quien fue Legislador del Frente Cívico, de Luis Juez, hasta el año 2019. Quinteros es actual Concejal de reconocida trayectoria, y un rol marcado de oposición y control de los demás bloques.
Schiaretti y su proyección nacional
A pocas horas de conocer el resultado final, Juan Schiaretti será uno de los principales beneficiados si su candidato, Daniel Passerini llega al mando del Palacio 6 de Julio. Si bien los primeros rumores sobre su acercamiento a Rodríguez Larreta lo posicionaron en Nación, ganar de local en la previa a las PASO, le darán carrera para alcanzar los 7 a 9 puntos que busca obtener en las Primarias y así mejorar sus chances de negociación.