Cáceres: vocero de los que resisten renunciar a los privilegios

Para no pasar por una situación verdaderamente vergonzante, los beneficiados por la ley de pensión vitalicia y que vivieron siempre de la política, unifican sus voces en la de un ex vicegobernador que dice vivir solo del beneficio de haber ejercido solo CUATRO años ese cargo.

La pensión de la Ley 4506 del año 1965 que se otorga de por vida por un cargo que fue ocupado por solo cuatro u ocho años, es “un privilegio” que no se puede sostener en estos tiempos que corren, cuando agobia la recesión económica y en momentos en los cuales la Caja de Jubilaciones padece un déficit complejo e histórico.

Una ley que no requiere más que haber ejercido el cargo, sin edad mínima, sin aportes jubilatorios, sin años de antigüedad que, además, permite que un ex gobernador pueda seguir cobrándola a pesar de ser condenado por la Justicia por delitos contra la administración pública.

Ante la noticia, adelantada como primicia por este portal, de que el proyecto de ley que presentará el gobernador Frigerio pretende terminar con la pensión vitalicia de gobernadores y vicegobernadores, y no solo para él mismo cuando culmine su gestión, sino para los que ya la cobran, surgen los primeros llantos de los que no quieren largar la teta del estado.

El primero, aunando las voces de los que no quieren pasar por avaros y no quedar en situación vergonzante, José Cáceres, ex vicegobernador por un período (secundando a Sergio Urribarri del 2011 al 2015) aduce que solo vive de ese beneficio, que es un derecho adquirido, tal como pudiera reclamarlo un beneficiario de la Ley 4035, un beneficio de asistencia social a pobres. Un Cáceres que nunca se rebeló ante ningún gobernador, siempre hizo los mandados políticos y miró para el costado ante situaciones de abuso de poder, de ensañamiento con aquellos que no asumían una actitud genuflexa e irregularidades de distintos gobiernos de los que él fue parte importante.

Aparte de pasar por la vicegobernación, hoy es Parlamentario del Mercosur, es aún secretario del Partido justicialista, fue concejal, secretario del Concejo Deliberante, vicepresidente de la Caja de Jubilaciones (que a pesar de estar fundida le paga su jubilación de privilegio), presidente del IAPV, diputado provincial, ministro de Desarrollo social, un largo trajinar, siempre en el Estado.

Pero no es el único, es el vocero de los que también vivieron y viven del Estado, que no se animan a pasar por el vergonzante momento de patalear por unos poces pesos que significa la pensión. Todos los que pasaron por el Gobierno han dejado a sus familiares y amigos en el Estado, salvándose, ellos y sus allegados, de por vida, algunos por varias generaciones, Guastavino, Bordet, Stratta, Urribarri etc etc, todos han dejado allegados en el Estado. Todos salvados económicamente de por vida.

Ahora, ocurre lo que no se ve ni en la naturaleza, la gallina cacarea antes de poner el huevo, o como dice el refrán, “abrir el paraguas antes de que llueva”. Como adelantamos desde este Portal, se viene la modificación de la Ley y el fin de los privilegios.

Y aunque digan que “no se puede legislar para atrás”, se viene el recorte. Parece que se terminan los privilegios y ya no caben las amenazas de juicios para reclamar que no se corten “los beneficios” millonarios que reciben solo unos pocos, en momentos en que los entrerrianos de a pie administra cada vez más pobreza.

Lo legal, con esta actualidad, roza lo inmoral.