En ENERSA se libran batallas por las Gerencias: Nati Arroyo desbancó a Guarascio, y ahora pretende posicionar a su hermano

La empresa de las Gerencias de nombres rebuscados, una vez más enciende una guerra iniciada por los que quieren acaparar más y acomodar a cercanos. No se toman prisioneros, no se negocia, se va por todo, y vale todo. Quien tiene más sostén político gana. La pulseada fue por la Gerencia de Relaciones por las Comunas. Una historia de influencias y quien es menos peor.

Hasta hace poco estaba al frente de la Gerencia de Relaciones Con Las Comunas y Fuerzas Vivas alguien impuesto por el ex intendente de Seguí y ex diputado provincial, Jorge Bolzán. Pero el tiempo pasa, y las influencias se diluyen, y el apoyo que recibía el Gerente de esta dependencia de ENERSA empezó a ser endeble, y finalmente Antonio Guarascio fue empujado de su cargo.

Quien le dio el toque de gracia fue la titular de la Gerencia de Responsabilidad Empresarial, Natalia Estrella Arrroyo, que se lo llevó por delante con los escudos que le proveen sus “madrinas” y “padrinos”. Natalia cuenta con el apoyo de la vocal del Superior Tribunal Claudia Mizawak, poderoso AS que la llevó a consolidarse en la empresa a la que arribó por portación de apellido. Ser hija de le permitió ingresar, pero ser hijastra de le aseguró ser una intocable, ya que Mizawak tiene muchos favores en su cuenta, ganados a base de favorecer con sus fallos, por ejemplo, a Stratta, a quien, junto con JR Smaldone, LE REVIRTIERON UN FALLO EN CONTRA EN PRIMERA INSTANCIA. JR Smaldone vocal del STJ, quien tiene a su hijo Guillermo implicado en una causa POR COIMAS. Tanto Mizawak , Smaldone como Arroyo fueron “muy cercanos” a Urribarri y su entorno, llegaron de la mano de ellos.

En esta batalla, vuelan los deméritos desde ambos lados, sin miramientos por las secuelas personales. En lo que ambos bandos COINCIDEN es en acusar al otro de INEPTITUD y de falta de preparación. Desde el lado de Guarascio manifiestan que Natalia Arroyo no sólo que llegó a su cargo por pura injerencia de su progenitor, sino que, además, no tiene el mérito intelectual suficiente, ya que comenzó a estudiar la licenciatura en Ciencias Políticas, y debió abandonarla por empantanarse académicamente. Como se dice habitualmente, “no le dió la cabeza”.

Desde la facción de Arroyo acusan a Guarascio de haber escalado a una gerencia por puros favores políticos, ya que, de trabajar como camionero, Bolzán lo llevó como contratado a la Cámara de Diputados, y luego, puesto en un alto cargo de ENERSA. DE ESTAR SENTADO MANEJANDO UN CAMIÓN A ESTAR SENTADO EN UNA GERENCIA DE UNA DE LAS EMPRESAS MÁS IMPORTANTES DE LA PROVINCIA.

Y los cruces se ponen más interesantes, porque se disparan toda clase de dichos, como que Nati Arroyo casi no va a trabajar, y cuando concurre a su oficina, lo hace en cualquier horario, una conducta típica de lo que se conmemora cada día 29. Con el correr del tiempo, dicen, Arroyo hace lo que quiere, y como quiere. Incluso ahora, que ha volteado a Guarascio y tendría un doble cargo, su objetivo inmediato es poner a su hermano, Juan Pablo, que YA está trabajando en la empresa, al frente de la Gerencia de Recursos Renovables.

Sobre Antonio Guarascio de han hecho correr rumores de que, por estar como Gerente de Relaciones Con Las Comunas, y ser el encargado de proveer a pequeñas poblaciones de diversos insumos como leds y medidores sociales, ha aprovechado estas entregas para hacer CANJES, en los cuales, a cambio de lo que entrega, QUE ES MATERIAL APORTADO POR ENERSA, algunas comunas y juntas vecinales le han dado, como un pago que NO CORRESPONDE, hasta lechones. Incluso señalan que estos lechones, Guarascio los ha comercializado dentro de la empresa.

Sobrado está decir que, de ser confirmado esta actividad de Guarascio, sería vergonzoso, y una muestra más de la poca seriedad de algunos funcionarios que llegaron de la mano de Urribarri y fueron sostenidos por Bordet. Sobran los casos, en varios organismos del Estado, de funcionarios que toman a la empresa como propia, y disponen de sus bienes para fines personales. También de confirmarse la conducta “ñoqueril” de Arroyo, sería otro puntapié contra un Estado provincial que está tratando de ser más eficiente porque se le han recortado los recursos.

Otra vez en ENERSA se vive una guerra interna donde se demuestra que no hay ningún interes en hacer algo por la empresa, ni tampoco importan los ciudadanos. Sólo hay fines egoístas, y cuestiones de egos. Y por encima de todo, fines económicos, obtener más, y convertir al Estado en una Agencia de Colocación para favorecer a todo tipo de allegados.