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Habría un gran malestar entre el sector que conduce el actual Diputado Provincial Juan Domingo Zacarías y Sergio Urribarri porque el gobernador no le atiende ni el teléfono.
Zacarías, quien llego a la Legislatura provincial de la mano de Urribarri haciendo pesar la carta fuerte que tenía, su única carta, que era la conexión con “la Hormiguita”, la así cariñosamente apodada Graciela Ocaña, para ese entonces titular del PAMI, palabra que provoca indignación en la provincia principalmente entre sus afiliados.
Conexión, relación o amistad que no solo le permitió a Zacarías llegar a la Cámara Baja, sino también a su histórico colaborador Jorge Maier en la misma Lista 2 debido a que por esos tiempos Urribarri, urgido por el apoyo nacional compraba cualquier cosa y Juan Domingo Zacarías, según los conocedores, es un experto vendedor.
Hoy, desde el gobierno ha trascendido que el gobernador Urribarri no le atiende ni el teléfono conociendo que no solamente la figura de Zacarías genera repudio y rechazo sino que para llegar a la Nación, este no necesita de intermediarios.
Las mismas voces sostienen que el Diputado Zacarías, despechado, ha ido a buscar cobijo en el presidente de la Cámara Baja Jorge Busti como ocurrió hace no muchos días en la reunión en la que este le acercó al Diputado Jorge Maier, al ex -concejal Aldo Bachetti y rompiendo el circulo vicioso agregó al también Legislador provincial Héctor De la Fuente.