La manifestación del campo que se inició a las 16hs en las inmediaciones del Túnel Subfluvial con el «mujerazo», fue sumando adhesiones de una manera inesperada, quizás, hasta para sus propios organizadores.
La movilizacion de camiones, autos y hasta tractores que comenzó en el acceso a Paraná y finalizó en Casa de Gobierno, fue sumando adeptos en su largo recorrido por las calles de ingreso a la ciudad, luego por Ramírez y finalmente por La Paz.
Sorpresivamente, los que se sumaban a este reclamo de charareros y ruralistas eran los propios ciudadanos paranaenses: comerciantes, profesionales, estudiantes, trabajadores públicos, docentes y gente de clase media, salió a la calle masivamente para repudiar el aumento de las retenciones impuesto por el gobierno nacional.
De esta manera la columna se fue engrosando hasta que un número cercano a las 10,000 personas desembocaron en las puertas de la Casa Gris, apropiándose de su plaza, sus calles, sus esquinas e incluso ubicando los tractores en las veredas del edificio gubernamental.
Luego en el acto, se produjeron duras críticas a la gestión de Cristina Kirchner y a la de Sergio Urribarri. Allí se sintió con fuerza las quejas elevadas al Gobernador entrerriano, a quien por sobre todo se le reclamó el no haberse puesto al frente de la protesta del agro.
De esta manera se expresó no sólo el campo sino también la clase media argentina, esa que forma opinión en nuestro país. La movilización de ruralistas acompañado por distintos sectores urbanos, fue un claro aviso al gobierno de que la lucha no se circunscribe a un sólo sector.
Al final lo que quedó en claro, es que la lucha va a continuar.
