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“No estamos dispuestos a negociar la legalidad o el cumplimiento de las funciones, ni a dejar de requerir que los organismos de control funcionen en la Municipalidad”.
“Hemos recibido la administración municipal en situación de crisis absoluta, encontrándose las funciones en virtual quiebre, debiendo afrontar con serenidad una deuda varias veces millonaria, derivada de actos administrativos absolutamente cuestionables, que motivaron una denuncia judicial”.
“Entendemos que, entre otras cosas, también fue posible la debacle institucional, porque en la esfera administrativa hubo quienes, por acción u omisión, incumplieron sus deberes de contralor. Por lo tanto, no estamos dispuestos a negociar la legitimidad de nuestra decisión” enfatizó Halle.
Y, explicando las implicancias de la medida: “Tenemos deberes incumplidos que hemos señalado claramente en el decreto en que pedimos la remoción de la Contadora de la municipalidad, cargo al que se accede por aprobación del Concejo Deliberante, órgano que así como puede poner puede remover. La suspensión preventiva en el cargo, es de toda procedencia”.
“Estamos cumpliendo con nuestro deber como funcionarios y no forma parte de ningún derecho del trabajador el permanecer en un cargo especial cuya remoción es facultad exclusiva del Concejo Deliberante” precisó el Jefe comunal.
Finalmente, el intendente aseguró que: “Hay razones de sobra para sostener con todo énfasis que si hubiera funcionado el control interno por parte de la Contadora no hubiera podido realizarse el fideicomiso cuestionado por el Tribunal de Cuentas y por esta gestión, que motivó una denuncia penal radicada en el Juzgado de Instrucción Nro.1 de esta ciudad”.