Rosario Romero y José Cáceres lo hicieron.
Esta renunciaría y asumiría Alizegui en su lugar como diputado, con un fuerte planteo provincial va a ser el eje, sigue preocupando Paraná.
Lo que se veía venir hace un tiempo, que Cristina Cremer iba a renunciar a su cargo de diputada nacional si Jorge Busti encabezaba la lista y con esto mataba dos pájaros de un tiro; uno, que por corrimiento de lista asuma Antonio Alizegui como diputado nacional, evitando el enfrentamiento con sectores pesados del peronismo como la dirigencia gremial y también una fuerte embestida de Hugo Moyano que no se anda con chiquitas; sino también lo que el mismo Busti veía como un inconveniente, que él y su mujer estén sentados en una banca en el Congreso, lo que sería chocante no sólo para el peronismo, sino también para el resto de la sociedad.
Hoy, Cristina Cremer es candidata a diputada nacional y renuncia a la banca que tiene hasta 2011. El conflicto que se había desatado en los últimos días en Paraná con el lanzamiento de la candidatura de Rosario Romero a diputada nacional, molesta por la candidatura de Raúl Barrandeguy; y la de José Cáceres molesto con la actitud de Halle y de Romero, y sospechando siempre que detrás de esta iniciativa estaba la mano de Jorge Busti ya que Halle no se mueve sin el consentimiento del ex gobernador de la provincia, y menos en una jugada política tan importante.
Es más, estaba tan complicado el panorama, que en los últimos días José Cáceres no aparecía por su oficina en la Cámara de Diputados, y siendo presidente del partido se había auto excluido de la mesa de consenso designada por el congreso, porque iba a pelear hasta las últimas consecuencias para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales.
La Dra. Rosario Romero públicamente expresaba que todos estos problemas que se suscitaron dentro del peronismo por las candidaturas, eran consecuencia de que el apellido Busti no encabezara la lista.
Toda una premonición la de Romero porque hoy Cristina Cremer va en la lista, y con esto obligaría al sector a que se traguen los sapos de Barrandeguy, Cáceres deberá esperar otra para ser protagonista, y estaría obligando al resto del peronismo (por lo menos esa sería la intención) a acompañar una lista oficialista, lo que hasta ayer muchos se negaban a hacer.
Ante la necesidad, atrás quedaron las definiciones de Busti sobre algunas candidaturas. Claro, pasaron más de siete días, y la gente se olvida de todo.
Un filósofo decía: “Las costumbres nos toman en la cuna, y nos abandonan en la tumba”.