Largó Enero y la campaña más dura que nunca…
Las campañas electorales tienen muchos condimentos y los dimes y diretes en contra de las propias candidaturas son algo muy común a la hora de posicionarse entre el electorado; esto es sabido por todos y practicado por muchos y solo basta con acercarse a algún candidato en campaña para darse cuenta de cómo son las cosas.
En el PJ, esta situación no difiere ni es diferente de lo esperado y tanto como aquellos que han decidido irse por fuera de las estructuras partidarias como quienes se han quedado bajo el cobijo de la misma, tienen sus lenguas muy afiladas para despotricar en contra de los enemigos de turno y así lo hacen saber cada vez que pueden.
Lo cierto es que nadie es tonto y en esta contienda, algunos han podido ver como desde la UCR y la Concertación Entrerriana muchos observan calladamente como entre los muchachos peronistas se sacan los trapitos al sol y dejan en evidencia sus más bajos instintos en pos de perpetuarse en el poder.
Algún compañero más medido, ha comentado repitiendo las sabias palabras de José Hernández que “si entre hermanos se pelean, los devoran los de afuera”, lo cual fue un pedido de freno en cuanto a los tonos y acentos vertidos, pero parece ser que ninguno de los actores está dispuesto a bajar los decibeles.
En este parecer, hay algunos que están disfrutando la sangría y agrupando sus mejores fuerzas para poder dar el salto que lo coloque sobre el resto, pero habrá que ver si la sangre llega al río y luego de marzo se deja de cumplir aquel viejo canto que reza “los muchachos peronistas todos unidos triunfaremos…”
