EDITORIAL PROGRAMA «DE FRENTE»
Faltan 50 días para las elecciones en la Provincia y llama la atención que el Gobernador esté de vacaciones, especialmente porque su cara es una de las cartas más fuertes con las que cuenta el oficialismo, que intenta mostrarlo en cada ocasión.
Inclusive ahora, han construido un acoplado para la camioneta que se utiliza en la recorridas, esté tendría como destino llevar a algunos funcionario y candidatos, para que no se produzcan amontonamientos en la parte trasera de la vehículo donde siempre irá Busti.
Algunas versiones que han sido desmentidas, afirman que la licencia del Gobernador se prolongaría y que Guastavino continuaría en este lugar por un tiempo más. Lo que sí es cierto, es que Busti se va a instalar en Concordia. Ya que esta localidad se ha vuelto un gran dolor de cabeza para el oficialismo, a un lugar muy complicado en lo electoral ahora se suma el hecho de que el Bustismo podría perder en esta tierra ante sus archirrivales, algo que no estaba previsto en los cálculos de nadie, ni siquiera del propio Gobierno.
Todos los que participan de esta guerra saben que es Vida o Muerte. Lo primero para el que gane, lo segundo para el que pierda. Y cada cual quiere salvar su pellejo.
Un ejemplo claro es lo que pasa en la Unión Cívica Radical, donde el Ingeniero Gustavo Cusinato parece el Sergio Denis de la casa de Gran Hermano, ya que su pareja se metió en la cama con otro. Y es que después de algunos acuerdos realizados entre el Radicalismo de Paraná (Sergio Varisco) y el PRO (Agustín Addy) – entre otros-, el compromiso quedó oficializado.
Sin embargo lo que ocurre en la Capital Provincial con la UCR, Addy, Cusinato y compañía, no es un caso aislado, sino una modalidad que parece estar instalándose en todos los lugares de la Provincia, donde cada Intendente va a acordar con el candidato a Gobernador que mejor esté posicionado en su localidad, aunque este sea de la lista opositora. Situación que le complica el análisis a los encuestadores.
Este modo de hace las cosas tiene efectos diferentes en los pueblos chicos que en las ciudades grandes, mientras en los primeros el corte de boletas puede hacer ganar a un Intendente, en los segundos no alcanza para influir en las candidaturas locales, pero tracciona en las provinciales, cuestión que ha quedado demostrada en la historia.
Esta es la realidad política y es muy difícil de desmentir.
Como dijera un filósofo: «La verdad si no es entera, es aliada de lo falso».
Ricardo David.
