Juan José Marcolini explicó porque no es necesario este acto para que el decreto sea válido.
“Si bien el Gobernador cuando emitió el decreto en año 89 lo hizo ad referéndum, lo cierto es que ese procedimiento no existe, porque nuestra Constitución no establece que todo decreto tiene la obligación de transformarse en ley. El decreto, más allá que no haya pasado por la Legislatura, fue dictado por una autoridad competente y por eso es totalmente válido”.
“El referéndum no existe, con esta hipótesis sólo parece que se quiere borrar con el codo lo que se escribió con la mano. La realidad es que el Decreto está en vigencia y continua produciendo efectos válidos”.
