EDITORIAL PROGRAMA «DE FRENTE»
Los guarismos no cierran en el Palacio de la Capital entrerriana, hay que hacer frente a los compromisos y para eso se requiere que el gobierno provincial adelante $16,000,000.
Delicada situación en el Municipio de Paraná que, mientras por un lado deja vigente durante el 2008 la moratoria que impulsó la gestión de Julio Solanas (la cual fue sumamente cuestionada por los Concejales luego de que una empresa telefónica multinacional, acogiéndose a esta, recibiera una reducción de su deuda de $5,000,000 a $1,000,000), por el otro espera que los ciudadanos vuelvan a pagar sus impuestos o estén dispuestos a regularizar su situación a través de dicha moratoria.
Ocurre que la recaudación estaría en niveles muy bajos e incluso habría caído en forma estrepitosa los últimos meses, a causa de lo cual hoy no se podría hacer frente a los servicios, ni a los sueldos, ni a los proveedores.
Al mismo tiempo, el gobierno municipal espera que la Provincia les preste $16,000,000 para hacer frente a los compromisos de Diciembre, es decir, al pago de sueldos y aguinaldos.
Y si bien la Provincia estaría dispuesta a atender el pedido de empréstito realizado por José Carlos Halle en compañía de Hugo Vázquez (titular del Sindicato Municipal y Diputado Provincial), la solución sería sólo momentánea y quedaría a futuro el fantasma sobre lo que ocurriría si la gente no vuelve a pagar las tazas, o en todo caso, si la recaudación de impuestos no se incrementa en el 30% necesario para poder seguir.
Es que si en Enero no se logra aumentar los ingresos en un –por lo menos- un 30%, o si los ciudadanos no optan por acogerse a la moratoria, entonces el problema volvería a cernirse sobre la Municipalidad de Paraná, esta debería pedir nuevamente dinero prestado y la cuestión comenzaría a ponerse difícil, incluso casi imposible. Ya que hay que considerar la posibilidad de que si se pidiera un nuevo empréstito, otros Municipios van a requerir la misma atención que hoy recibe la Capital Provincial, y la gestión de Urribarri no podría cargar con todos ellos.
Por lo pronto y de manera inmediata, el Intendente José Carlos Halle y la gente de Hacienda del Municipio tienen dos desafíos: que la Provincia les preste la plata y a la vez que la recaudación levante, es decir, que los ciudadanos vuelvan a pagar sus impuestos. Ambas, cuestiones muy complicadas.
Pero como dijera un filósofo: «La peor derrota de una persona es cuando pierde su entusiasmo».
Ricardo David.
