“No quiero pensar que se tomó esta medida para dejarlo fuera de las próximas elecciones internas”, dijo el histórico dirigente radical, Antonio Tardelli.
“La sanción de Villaverde va en contramano de lo que pide hoy la sociedad radical. Esta medida es extemporánea, equivocada y no le hace bien a la UCR”.
“No creo ni quiero que mi Partido se convierta en un tribunal inquisitorial. No me gusta la intolerancia, las represiones ni los sectarismos. Esta sanación llega fuera de tiempo, porque es mucho lo que ha pasado en la vida del radicalismo desde el año pasado a esta parte”.
“Villaverde estuvo en las elecciones internas del año pasado y nadie los impugnó. También en las generales y nadie lo cuestionó. Además de que actualmente es Convencional por la UCR en la Reforma. De manera que esto me parece una incongruencia. Como se dice: “Justicia tardía no es justicia”.
“No quiero pensar que esto es un apasionamiento internista, un sectarismo mal sano o falta de solidaridad dentro del radicalismo. Tampoco quiero pensar que se tomó esta medida para dejarlo fuera de las próximas elecciones internas”.
“La decisión de la dirección del partido puede estar equivocada. Tengo una correctísima relación con Raimundo Kisser, y una muy buena con José Carlos Largui y Bruno Frizzo, pero no estoy de acuerdo con la medida que tomaron”.
“A Frizzo y a Largui les diría, categóricamente, que se equivocaron. No están interpretando lo que pasa hoy en la sociedad, hoy la gente reclama unidad, quiere recuperar a los radicales que se han ido. Este es un momento excepcional que tiene el partido para recuperarlo”.