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El sábado pasado al mediodía fue muy comentado lo sucedido en el comedor del Club Ciclista de Paraná, que se inundó de dirigentes radicales. En una mesa se ubicó Humberto Varisco (el gordo, que es de buen apetito a pesar de la dieta) y su señora.
En otra mesa estaba Sergio Solari, que es de buen paladar, y su señora. Y en una tercera mesa, «el Turco» Rezzet, que trataba de ubicar infructuosamente con la vista si había algún cartelito con la leyenda «SE FÍA».
Y a una cuarta la encabezaba el Dr. Antonio Tardelli acompañado de amigos.
En el momento de pedir la cuenta al «maitre», Tardelli, muy generoso, no solamente levantó la mesa, sino que dejó una jugosa propina. Pero parece que no todos actuaron así. Hubo uno que, según cuentan testigos, al momento de traerle la cuenta le pidió «el diego», aunque se corrigió rápidamente aclarando que si podían otorgarle un 10% de descuento porque era fanático del ciclismo.
Por el contrario, el comedor del Club Recreativo, que se ubica a pocas cuadras de distancia, es el elegido por la dirigencia y la militancia del PJ, institución que preside tan dignamente «Chiche» Caporale, secretario privado de Jorge Busti en la Cámara de Diputados.
Según comentan asiduos visitantes, el voucher sería la moneda más corriente. Y los mismos serían emitidos, según cuentan en los mentideros de la Legislatura, por el otro secretario de Busti, Fabián Ríos, otorgando vouchers para almuerzos y cenas de 4, 6 y 8 personas en el comedor de la institución en nombre de Caporale.
Situación que estaría poniendo de los pelos al popular «Chiche», ocasionando que desde hace varios días no aparezca por el club. Dejando la impresión que las zancadillas entre uno y otro son una constante.