Un legislador metido hasta el cuello.
Una empleada del IAFAS amenazó a otra de muerte si no cortaba su relación sentimental con el legislador.
Todo se habría iniciado entre dos señoritas que prestan servicios como secretarias en el IAFAS, una de ellas rubia y la otra morocha y curvilínea de muy linda figura, cuando generaron un cruce que terminó primero con una exposición policial y luego en la Justicia.
La rubia, según cuenta la morocha, de quienes por razones obvias nos guardamos nombres y apellidos, le mandaba mensajes a su celular amenazándola de muerte y otras cosas, si no dejaba en paz a un conocido legislador del oficialismo, como que mantenían una relación sentimental.
La morocha muy asustada, realizó primero una denuncia policial ante estas amenazas de su compañera de trabajo, considerando que estaba muy nerviosa, muy loca, que no entra en razones, y que era capaz de cualquier cosa para cumplir su palabra, convencida de que el legislador es infiel y mantiene relaciones con ella; y luego acudió a la Justicia, temiendo que la rubia cumpliera su palabra atacándola físicamente, y que esos mensajes telefónicos podrían hacerse realidad.
En el medio de esto, está la figura del legislador que ha despertado desenfrenadas pasiones en dos señoritas, que han convertido esta relación en un verdadero escándalo judicial.
Según ellas, el legislador sería muy fogoso, aunque para meterse en líos también, ya que seguramente será muy difícil salir de esta situación que puede perjudicar enormemente la carrera política del legislador.
