Rumbo a la inmortalidad.
Esto causó revuelo en una ciudad que sigue haciendo historia, ahora con un inmortal.
En una emotiva ceremonia, el diputado justicialista y ex convencional Juan Carlos Almada descubrió su propio busto, que seguramente hubiera provocado la envidia del gobernador Urribarri y Jorge Busti que no asistieron al acto, uno por haber viajado con la presidenta al exterior y el otro por compromisos políticos contraidos con anterioridad.
Más allá de la inversión realizada, un exultante Almada orgulloso mostraba su figura inmortalizada en el bronce, algo que causó sorpresa en los habitantes de la histórica ciudad de las siete colinas, que ahora además de ovnis cuenta con el busto de uno de sus referentes políticos.
En esta inauguración, según comentaban vecinos curiosos, lo llamativo era que la estatua no favorecía mucho al diputado, incluso pareciera que fue hecha por el intendente César Garcilazo, su peor enemigo.
Mientras el peronismo de Victoria lucha por un homenaje al ex presidente Carlos Menem por la construcción del puente Rosario – Victoria y no logra ni una placa conmemorativa, Almada les ganó de mano e inmortalizó su figura para servir de ejemplo a las futuras generaciones políticas.
