“Estamos en una situación desgraciada para activos y pasivos, tratamos que haya información clara del manejo del capital de la Caja de Jubilaciones”, dijo el representante del Centro de Jubilados de Diamante.
“Puede ser que falte capital o puede que no haya nada, porque hay una desinformación total. El último balance se hizo en 2006, y había una cuenta de 2.600.000 dólares. Hoy debe quedar 1.300.000. Lo curioso es que mientras los demás se refugian en el dólar, el director de la Caja no lo hace. Hay una cuenta en plazo fijo y en cada renovación aprovecha y vende.”
“Había una cuenta en el año 2000 que estaba en dólares; cuando vino la hecatombe económica se renegoció, se obtuvo una buena cifra y se hizo un capital importante, pero en este momento ese capital de 2.600.000 se está achicando porque el Directorio vende dólares”.
“Nos preocupa porque hay una toma de crédito por parte de la Municipalidad de Diamante para un proyecto termal y no ingresa dinero a la Caja, que se está descapitalizando. Hay una cláusula en una ordenanza que indica que las inversiones que se realizan deben ser seguras y hay cosas que deben considerarse. No puede enfocarse todo el capital a una cosa que no tiene una renta segura”.
“La gente aporta en pesos, pero desde junio de 2005 que no se hace el aporte patronal. Se efectúan los descuentos de los aportantes, pero eso también llega con retraso a la Caja, porque no se hacen los depósitos en forma inmediata. El aporte patronal es equivalente a lo que aporta el trabajador”.
“Creemos que hay un vaciamiento, y las famosas inversiones no tienen retorno todavía. No sé que va a pasar con el capital de la Caja. Hemos pedido informes y la incorporación de jubilados al Directorio, porque a los miembros actuales los designa el presidente municipal, y aun no se ha llamado a elecciones para que los jubilados ocupemos nuestro lugar en el Directorio en cuyas reuniones se decide todo”.
“Si hay un buen accionar no sé que impide que presenten el informe que pedimos”.
“La Justicia quizás tendría que hacer una intervención de oficio, no esperar el informe del Directorio, e informar a la población y a los aportantes a la Caja, que son los verdaderos dueños”.
