VER.
En la discusión por el horario de cierre nocturno se olvidan de los derechos de los vecinos, que somos mayorías y los tenemos antes que los bolicheros. Nosotros NO PODEMOS DORMIR (¿se entiende?) por eso faltamos al trabajo, o llegamos tarde o no rendimos lo que está previsto y ello influye en nuestro legajo, porque nos llaman la atención, nos califican más bajo, perdemos muchos beneficios, premios y muchas veces el presentismo. Claro que nosotros somos laburantes atados a las obligaciones, al sueldo y a las deudas que nos oprimen, y aquí lo que está afectando el Decreto municipal es el derecho de los hijos de mamá y papá que se pueden dar el lujo de no dormir de noche y salir todos los días de farra, cuan no son parte de los comercios raros que se dan en la noche. Pero el que trabaja en este país es el que siempre se perjudica. Ahora resulta que acallar los ruidos molestos y las molestias dicen que es inconstitucional, pero dónde vive esta gente, en la estratósfera?
Muchas gracias.
Josefina.
Una vecina indignada.
