“Gobernaré desde las sombras”
“Me preparo para gobernar desde las sombras” repetía a unos y otros, “no quiero cargos” decía; atrás quedaron los Pepes, los Baronchos y sus frustraciones.
Durante las precandidaturas para la intendencia de la ciudad de Paraná, Carlos Molina fue el mayor operador de su esposa, Blanca Osuna, ya que él era quien realizaba acuerdos con distintos sectores dentro del peronismo, cuando sonaban también otros nombres como aspirantes a la presidencia municipal.
Mientras realizaba las negociaciones y alianzas políticas, Molina aclaraba que no pretendía ocupar ningún cargo, pero repetía con firmeza que él manejaría todo desde atrás: “los hilos los voy a mover yo”, aseguraba.
Dos elecciones y varios meses más tarde, Osuna asumió como la flamante primera intendenta mujer de la ciudad, pero su esposo no pudo armar la estructura en la que iba a descansar la nueva presidente municipal.
Los secretarios e integrantes del gabinete de Osuna no responden a Molina, sino que fueron colocados por el gobierno provincial. Incluso el secretario de Gobierno municipal, Arnaldo Gomariz, que integra el sector de Molina, fue impuesto desde el urribarrismo.
Molina se encuentra enrolado en el sector de Urribarri al igual que los funcionarios designados, pero el gobernador es quien dirige la batuta, mientras que Molina está alejado de las decisiones, algo que generó un choque dentro del mismo sector de Blanca Osuna.
Atrás quedaron los sueños de Pepe de lograr, a través de los arreglos del consorte, un cargo importante dentro de la estructura municipal o provincial, y tuvo que conformarse con repetir su cargo en la Departamental Paraná del PJ (algo similar le ocurrió al mismo Molina, a quien le dieron el cargo de tesorero en el Consejo Provincial, cerca de un lugar que, según comentan, aborrece: la caja).
Baroncho, después de sueños de castillos y palacios, se quedó apenas con una granjita.
Sin embargo, hasta ahora no se han cumplido las premoniciones que Molina realizaba en el período previo a las elecciones: en lugar de manejar desde las sombras, el consorte se quedó en la oscuridad.
