Cuchi cuchi cuchicheos
El ministro no se queda atrás, ya que es conocido por algunas de sus ex secretarias como “¿qué me das a cambio?”.
Arden los mentideros en Casa de Gobierno después de enterarse de que la mujer de un ministro llevaría al sector en la que ella también presta funciones a un preparador físico que nada tendría que ver con el área en cuestión.
Esto estaría provocando el enojo de muchos profesionales que se desempeñan en el sector productivo y tienen experiencia en la materia.
Esta relación cercana entre la señora y el preparador físico, ha generado enormes cuchicheos en los pasillos de producción y no precisamente de un culebrón venezolano; novela con enredos de alcoba, interpretadas por Catherin Fulop .
Indudablemente, esa afinidad y confianza entre la esposa del ministro y el personal trainer hizo que la mujer intente designarlo en el área.
El ministro también es conocido por sus secretarias, especialmente por las que lo fueron y por algún motivo de índole privado no están más, como “¿qué me das a cambio?”, y algunas de éstas están haciendo público ese sobrenombre y comentan a quien se les cruce la actitud del ministro.
Daría la impresión, como diría el filósofo crespense Tito Alanís, que “vale más un gato que un buen militante”, por lo menos mas procuctivo, aunque a Alanís no le ha ido tan bien, ya que es duro el enojo con la Secretaria General de la Gobernación porque no lo incluiría en la orgánica del gobierno, cerca del gobernador en el área de Interacción Municipal de la Provincia, a un ministerio que es técnico y no en un ambiente político, donde el referente crespense se siente cómodo.
En definitiva, los cuchicheos dicen que hay que verle el lado positivo a la situación, ya que si la señora del ministro realmente logra que vaya el personal trainer a esta área seria mas productivo ya que lograran mejorar su estado físico los funcionarios que allí se desempeñan, que estarían excedidos de peso.
