¿Qué pasó Beto?
Para las elecciones de la Uader, según los mentideros, Bahl había asegurado: “yo me encargo de la costa del Paraná y Eduardo (Lauritto) de la del Uruguay”; pero hasta su pollo se dio vuelta.
El año pasado, Graciela Mingo fue desplazada del rectorado de la Uader para que asumiera Marino Schneeberger, del sector de Bahl, como rector.
Antes de ayer, el Consejo Superior avaló la postura de Mingo para que el cronograma de normalización continúe, mientras que el sector de Bahl proponía rever ese calendario.
Según dicen los mentideros, el ministro había garantizado que su posición iba a triunfar, y que él se haría cargo de que eso se diera en la costa del Paraná, y “Eduardo” (por Lauritto) en la del Uruguay, aunque éste último nunca se expresó con respecto a eso.
Es conocido en el mundillo político que Schneeberger le responde a Bahl, al igual que el vicerrector, Sebastián Aguilar, quien en su tiempo sonaba fuerte como presidente del Consejo General de Educación, impulsado por el ministro Bahl, pero al no lograrlo fue a la Uader.
Lo llamativo es que Aguilar, el hombre de Bahl, se abstuvo de votar, aunque tal vez en esto fue determinante la presión que ejerció la movilización realizada por estudiantes y docentes previa a la votación. El vicerrector ya tuvo en su momento que irse del municipio a comienzos de la gestión anterior, cuando era funcionario de Halle ante amenazas que recibió contra su familia por parte del sindicato.
Sin embargo, a pesar de las palabras de Bahl, al momento de la votación se impuso por 14 votos a ocho la postura de Mingo, que tenía menos respaldo que una cama turca, y enfrente tenía a pesos pesados.
Además de Aguilar, también se abstuvo de votar Rosario Badano, decana de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. Por su parte, los decanos Aníbal Sattler, de Ciencias de la Vida y la Salud, y Norberto Muzzachiodi, de Ciencia y Tecnología, votaron por la modificación del calendario de la normalización.
Lo concreto es que Graciela Mingo, con menos respaldo que una cama turca, terminó ganando la pulseada y poniendo en ridículo a dos ministros, a pesar de que a través de uno de ellos habían garantizado el triunfo.
