“A Humberto Varisco lo denuncié en la Justicia para impedir una gresca mayor y un escándalo público”, sentenció Rubén Almara.

«Mi pasado me condena»

“Los periodistas no tocaron este tema porque me tienen envidia, tienen miedo y no me perdonan el éxito”, dijo el periodista.

“Quizás ahora Varisco está sacando patente de guapo, yo nunca la tuve, y tampoco voy a cafés o a copetearme a algún lado. No me defendí porque mi pasado me condena”.

“Hice la denuncia y lo instruí como querellante a Marcos Rodríguez Allende. Por la altura y los kilos que tiene Varisco la cachetada que me dio pudo haber perjudicado mi espalda. A la noche sentí un pequeño dolor en las cervicales, me saqué unas placas y la incorporé a la causa. Ahora está todo en manos de la justicia”.

“Lo que más me preocupa es que me dio la sensación de que el “Gordo” estaba fuera de si, como drogado y me dijo que me iba a matar y que a eso lo iba a repetir ante cualquier juez. Yo le decía que se fuera porque estaba delante de su hijo, y yo con los chicos no jodo, soy gente de trabajo”.

“Cuando estos grupos se ven perdidos, apelan a cualquier cosa. Lo que me preocupa es que haya violentos sueltos. Tengo miedo de verlo en la calle porque no sé si anda armado. Hoy balearon a un tipo en la calle y me da miedo de que me pase lo mismo”.

“Quiero aclarar no necesito plata, y mucho menos de esa gente. Lo que podrían hacer es pagarme lo que me deben”.

“Los medios de comunicación no comentaron este hecho porque me tienen envidia, tienen miedo y no me perdonan mi éxito. Como decía el “Gordo” Sabioni “que Dios le de vida a mis enemigos para que aplaudan mi victoria”.

“No toleran que me hayan adoptado y me hayan prestado unos mangos para que ponga esta radio, que repotencié y le di trabajo a mucha gente. En esta radio no se le cobra el espacio a ninguno de los muchachos, ni a Espinoza ni a Cabrera”.

“Todo esto no me perjudicó para nada, nosotros a la tarde lo tomamos en joda y lo pusimos de disparador en mi programa”.

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