De la moda al gobierno.
La campaña del PJ y los fuertes enfrentamientos internos en los últimos días estarían dejando secuelas: ya se estarían llevando puesto a un ministro, pero la cosa no terminaría ahí.
El ardor en la campaña electoral por parte del PJ estaría dejando secuelas; sumergido en un profundo enfrentamiento interno en varias localidades, tuvo explosión en los últimos días con el duro cruce entre Busti y Urribarri, lo que llevó al primero a desertar provisoriamente de la campaña de una lista de la cual es autor, aunque desde hace varios días venía realizando duras críticas al gobierno de Urribarri y a sus funcionarios por dejar huérfanos a los candidatos en la recorrida por la provincia.
Más allá de que alguno irónicamente haya expresado «que se fría en su propia salsa».
Pero esta decisión de Busti de abrirse de la campaña obligó a Urribarri a ir en persona y ponerse al frente.
Pero parece que esto no habría tranquilizado los ánimos internamente ya que se habría tomado la decisión de realizar cambios en la primera línea del gobierno provincial. Ya se habría convocado a un ex ministro que cumplió funciones en la década del 90 para que vuelva a hacerlo en esta gestión.
Esta convocatoria se realizó con total discreción para no generar revuelo dentro del gobierno, algo que también fue exigido por el convocado, que más allá de haber sido un hombre de confianza de Busti, según trascendió mantendría una gran amistad con Urribarri.
Sin dudas, uno de los hechos que más le molestó al ex gobernador de la provincia fue que mientras los candidatos en plena campaña recorrían Concordia, un funcionario de la primera línea del gobierno provincial estaba sentado cómodamente en el Ideal tomando un café con su señora.
Lo concreto es que la campaña del PJ y los fuertes enfrentamientos internos en los últimos días estarían dejando secuelas: ya se estarían llevando puesto a un ministro, pero la cosa no terminaría ahí.
Como decía un filósofo: “Nada dura más que el cambio”.
