Lagrimones de Caporale y la LICOP.
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Esto ocurrió el sábado pasado en la recorrida de campaña de los candidatos a diputados del PJ por el departamento Tala, del cual es oriundo el ex senador Marcelo Casaretto.
Luego del acto en Mansilla, Jorge Busti y los candidatos Barrandeguy, Cremer, Riganti y Balla fueron invitados a comer un asado a la casa del intendente de esa localidad Rodolfo Orué, almuerzo al que también asistió el senador Vittulo de Gualeguay, (que llamativamente acompañó a Busti y los candidatos en todo el recorrido por el departamento Tala).
Todo esto ante un Casaretto que estaba presente, quien parece que se habría enterado que habría recibido varias críticas por parte de sus copoblanos porque sólo aparecía en los momentos de elecciones para buscar votos, en un auto importado haciéndose el pendex con grandes ostentaciones y alardes, y que nadie le daba bola, que era muy cortante la relación con el.
Ante esto, el ex senador ni lerdo ni perezoso, hábil con los números, sabiendo que esto era una pérdida notable de rentabilidad, para reinstalar la confianza con Busti y su tropa los invitó a comer a Chiche Caporale de la Agrupación Evita, a Fabián Ríos de la LICOP y a todo el grupo que acompaña a los candidatos y a Busti en las recorridas haciendo el folklore del peronismo.
Una vez en el comedor, después de un opíparo almuerzo en una mesa conformada por unas cuarenta personas, apareció el mozo con la boleta y todos esperaban que Casaretto tras haber invitado se hiciera cargo de la cuenta, pero, sorpresa! se levantó diciendo “Me tengo que ir, chau”, y de la misma (una factura de $1.300) se tuvieron que hacer cargo, en medio de un mar de lagrimones, Caporale y Ríos quienes tuvieron que recurrir a sus escuetos ahorros para hacer frente a un compromiso asumido por el ex senador de Tala para quedar bien con el jefe.
Pero el objetivo de quedar bien con Busti lo logró, porque llevó a comer a su tropa aunque al momento de pagar haya salido disparando.
