Más hermético que nunca.
Atrás quedaron los e-mails críticos de “hermético” y de la “Agrupación Vento”, como diría escandalizado el “Conde” Ramos, y para que este se escandalice.. .
Muy llamativo lo que está ocurriendo dentro del PJ, se han bajado todos los decibeles. Tanto que uno de los dirigentes más confrontativos que tiene el peronismo como el diputado José Allende parece de a ratos Luis Palau y de a ratos el Padre Ignacio imponiendo las manos. Aunque no se descarta que también se pase la canastita.
El diputado Berthet, otro de la Brigada Brancaleone, ya no habla de congresos, de internas, ni de operaciones políticas y se halla recluido en total silencio en la Villa (no Villa Libertador, sino la hípica de San Isidro, que es donde el legislador oriundo de San Salvador realiza sus mejores retiros).
El diputado Jourdán, otro de los duros críticos y confrontativos, hoy parece una niña. Es más, según han confiado fuentes “herméticas” le habrían hecho bajar pedidos de informe comprometedores de algunos funcionarios de plata dulce, aunque en esta marcha atrás entregue a amigos y “hermanos”, como le gusta decir.
La síntesis de este acuerdo del popular dirigente del departamento Colón no trascendió, aunque hay algunas sospechas. Todo un “hermetismo”.
Es tan llamativo todo, que cuando Cremer, Zavallo y Petit no bajaron al Recinto a tratar la ley de medios de los Kirchner, del oficialismo provincial nadie le haya salido al cruce, ni siquiera con aquellos mails polémicos tan acostumbrados desde el inicio de la gestión, que “herméticamente” se guardaban bajo siete llaves el nombre de su autor.
Ni tampoco e-mails críticos de la agrupación Vento, como diría escandalizado el “Conde” Ramos, y para que este se escandalice… Una agrupación que va in crescendo, ya que de cada 30, la empresa les entrega uno gratis.
Es indudable que algo está pasando, y el cag – – – ha de ser grande. Tan grande que hasta el diputado Cáceres le quiere hacer un monumento a Juan Pablo II.
Es más, se comenta que los que no arreglaron se quedan sin viaje a Venezuela.
En definitiva, como dijera aquel filósofo griego: «Todos o casi todos distinguen el alma por tres de sus atributos: el movimiento, la sensación y la incorporeidad».
