¿Se «mató» Miguel Segovia?.

Otra «Gran Miguel»

Una esquela escrita a mano llegaba a la redacción de un diario concordiense con un anuncio necrológico anunciando la muerte de Miguel Segovia, histórico dirigente vecinal y político de la 222 de la Capital del Citrus, escrita con su propia letra.

El anuncio escrito a mano llegó en la noche del jueves a la redacción del diario El Sol de Concordia, escrito con su propia letra, tal como muchas de las que en viejas épocas enviaba y lograba que fueran publicadas.

Quienes conocen a Segovia, saben que es capaz de cualquier cosa cuando está sobrio, y mucho más si tiene una copa de más.

Varias anécdotas lo recuerdan se ésta manera, entre las cuales figuran la oportunidad en que Raúl Taleb era embajador argentino en Cuba, y lo llevó para curarse de su adicción al alcohol.

Terminó en «La Bodeguita» de La Habana cantando tangos y tomando ron y regresando en un vuelo de Cubana de Aviación que tuvo que parar en medio del carreteo porque un borracho hacía lío, y el mismo Taleb tuvo que salvarlo aduciendo que era «un personaje muy particular».

Segovia vivió de la notoriedad pública que conseguía gracias a sus apariciones mediáticas y a sus dotes de estratega político que le enseñó la calle pero que opacó su adicción al alcohol.

La «Gran Miguel» parece que no le salió esta vez, seguramente sigue convaleciente de su diabetes pero sigue gozando de la vida y el aviso enviado a la redacción del diario El Sol de concordia quedará solo como una anécdota, otro intento mñas de recuperar el protagonismo perdido.