«A Busti no lo tocan», se escuchó decir.
Después del mal momento que llevó a la suspensión de la última sesión ante los insultos y presión de ATE en los que se habría llegado a golpes de puño, esta vez se toman precauciones.
En la Cámara de Diputados está por tratarse la ley de Turismo que ha provocado cruces gremiales por la posibilidad de la privatización del juego en la provincia.
Más de 300 empleados municipales nucleados en SUOYEM, están reunidos en la puerta de la Legislatura sobre calle México, esperando las instrucciones del diputado Hugo Vázquez para actuar si hiciera falta mientras en la Cámara está por tratarse el proyecto de la Ley de Turismo.
Se prevé que podría desatarse una verdadera batalla campal entre los miembros de este sector y el compuesto por militantes cercanos al presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Busti.
La semana pasada, la sesión debió suspenderse por los insultos recibidos por Busti quien aseguró que no estaba dispuesto a continuar de esa manera; mientras, el dirigente “Coco” Ríos, espada de Busti, se trenzó con uno de los delegados de ATE y habría afirmado que esta vez no lo iban a agarrar desprevenido y no iba a permitir que a Busti lo insulten y le hagan pasar un mal momento como la semana anterior.
Se está esperando la movilización de “Chiche” Caporale y Fabián Ríos, otras de las espadas de Busti en Paraná de las agrupaciones Licop y Evita, que prometieron movilizar cientos de personas para defender a su jefe y la nueva ley de turismo.
