El PJ divide por dos.
Solicitará que se imite lo sucedido en las últimas elecciones en Santa Fe, en las que por un lado fue Reutemann y por otro Rossi; pero ambos con los escudos partidarios.
El bustismo solicitará que se imite lo sucedido en las últimas elecciones en Santa Fe, en la cual el PJ autorizó que fueran directamente a elecciones dos listas: la que encabezó Carlos Reutemann por un lado, y la de Agustín Rossi por el otro.
Desde el sector de Urribarri no ven con malos ojos que se implemente la Ley de Lemas para las elecciones para gobernador en la provincia de Entre Ríos.
Ante esta estrategia el bustismo realiza un nuevo embate, esta vez mucho más fuerte. Según comentan los mentideros de la Legislatura, solicitará al Consejo Provincial del PJ que autorice a dos listas a presentarse con los emblemas partidarios en las elecciones provinciales.
Como experiencia mencionaría a Santa Fe, que ha derogado su Ley de Lemas y en las últimas elecciones Legislativas del 28 de junio, desde el PJ autorizaron a dos listas. En una fue Carlos Reutemann y en la otra, el entonces presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Agustín Rossi.
En Entre Ríos piden lo mismo, que Urribarri vaya con los signos del partido en una lista y Busti con otra lista pero también con el escudo del PJ.
Indudablemente es una presión muy fuerte, porque los votos de uno no serían sumados al otro. Y un sector sin ir por fuera, estaría dividiendo en dos en las próximas elecciones al justicialismo.
Situación de difícil autorización por parte del Consejo Provincial del PJ, que en forma mayoritaria responde a la política del gobernador Urribarri.
Sin dudas, con esta solicitud Busti estaría zafando no sólo de las internas este año sino que también sumaría el próximo año, cuando se realicen las elecciones, ya sea en marzo como quiere Urribarri o en junio como propuso el bustismo, a su lista a varios dirigentes, legisladores e “intendentes” que ya han expresado públicamente que no lo van acompañar si va por fuera. Y ante la cercanía de la finalización del mandato de Urribarri se animarían a saltar el cerco.
En definitiva, como dijo un filósofo: “Ningún amigo como un hermano: ningún enemigo como un hermano”.
