Un “Chivo” editor
Éste recibió el duro llamado de un importante dirigente advirtiéndole que se había pasado de la raya.
Un conocido empresario en medio de un crucero recibió un llamado de un importante dirigente provocándole pesadillas. Luego de desayunar habría decidido contar su sueño, como dicen las comadres, para evitar que se cumpla.
El prospero propietario, entre otras cosas, del Casino Victoria gozaba de los placeres que le ofrecía un crucero paradisíaco. La cálida noche del Caribe lo había incitado a extender sus horas pero al final el cansancio terminó venciéndolo.
Según comentaban los mentideros del lujoso crucero, eran más de las 3 de la mañana y en el camarote sonó el teléfono. Su propietario, Daniel Mautone, debió pellizcarse para confirmar que no era una pesadilla. El que estaba del otro lado era un importantísimo dirigente político que a los gritos le recriminaba la compra de un diario de Concordia.
“Compraste El Heraldo sabiendo que lo quería comprar yo, vos sabías que siempre lo quise tener y he invertido mucho dinero en eso. “
“Vos sabes bien que me sacaste el único medio desde el que podía hacer política, los otros están todos vendidos, sos un jodido, ya te lo había dicho la vez anterior que quisiste comprarlo, ese no es tu negocio, ese era mío, me volviste a cag…”
Las recriminaciones al conocido empresario sin ley de humo no terminaron ahí: “Y para colmo de jodido queres mandarlo a dirigir al “Chivo” Caminos un loco incontrolable, estás en pedo, me querés arruinar políticamente, la vida tiene vuelta.”
Muy preocupado el empresario después de pasado un rato decidió contar lo sucedido. La preocupación pasaba por si el que lo llamó por teléfono llega a volver, las ruletas las va a tener que poner en el Congo y el “Chivo” hacerle prensa con los monos.
