Enrique Cresto, compañero de fórmula de Julio Solanas por la Lista 100, hoy socio político de Vittulo que quiere el Ministerio para Brugna.
Esta noche, en el senado de la provincia se va a tratar el proyecto de la creación del nuevo Ministerio de Trabajo.
Como el oficialismo cuenta con mayoría abrumadora en la cámara alta, se da como un hecho que solamente va a ser un mero trámite su aprobación.
Y aquí comienza la duda, algo que ya tomó estado público en los distintos medios de comunicación provinciales, la pelea para ocupar ese cargo estaría entre Julio Solanas y Aníbal Brugna, actual Secretario de Trabajo.
La posibilidad de que Solanas sea designado como Ministro nosotros lo habíamos publicado el 3 de mayo pasado (Ver Noticias Asociadas).
Pero ahora viene la gran encrucijada de cómo se define, más allá de que a Urribarri lo beneficie darle el Ministerio a Solanas, para contrarrestar el aparato que le aporta la municipalidad de Paraná a José Carlos Halle, el puntal de Busti en la capital provincial
Porque del otro lado, el otro serio candidato a ocupar el cargo es el actual Secretario de la Provincia, Aníbal Brugna, apadrinado por el presidente del bloque de senadores justicialista el senador Hernán Vittulo, que si o si quiere el ministerio para Gualeguay.
Seguramente en esta dura pelea por el Ministerio tendrá una fuerte incidencia la posición de Enrique Cresto, hoy uno de los allegados más íntimos de Urribarri y que mantiene una relación política, y de amistad, con Solanas, quien fue su compañero de formula en la Lista 100 en 2007, pero que también junto a Vittulo y a otros dirigentes ha conformado una corriente de opinión muy fuerte en el oficialismo.
Daría la impresión de que ni la dieta del conocido y popular Máximo Ravenna le va a dar la cintura para safar de esta.
Aunque la salvación para el joven dirigente concordiense, para no quedar mal con ninguno de los dos, es que al final ocurra lo que se presume: que en diputados no se va a tratar el proyecto, por lo tanto al no haber nuevo ministerio, no habrá pelea, y las velas por San Jourdan las siguen prendiendo.
