Reflejos intactos
“Soy un compañero leal, pero es Urribarri quien tiene que elegir su compañero de fórmula”, expresó en Concepción del Uruguay.
Luego de que tomara estado público la reunión mantenida por el gobernador Urribarri, el intendente de La Paz, José Nogueira, y referentes del mismo departamento, trascendió que en la misma se habría acordado, o por lo menos el intendente habría entendido, que Urribarri lo llevaría como compañero de fórmula.
Si esto fue un mensaje para que alguien pique: Lauritto picó, ya que inmediatamente en declaraciones a FM Riel de Basavilbaso expresó que no solamente le gustaría seguir, sino que además descargó en una catarata de elogios hacia la figura y la gestión de Sergio Urribarri, despegándose totalmente del bustismo, que aún tenía pretensiones de que el caudillo uruguayense terminara en sus filas.
Lo que es más, defendió los viajes de Urribarri a Buenos Aires afirmando que “el gobernador puede salir a la calle, y puede mostrar lo que hizo”, dando por tierra a uno de los caballitos de batalla de Busti, que solía afirmar que Urribarri lo único que hacía eran viajes improducentes a Buenos Aires, y que son los que le daban gastos para la provincia en viáticos.
Además expresó sentirse orgulloso de haber sido el compañero de fórmula y ahora de gestión de Urribarri.
Y en referencia a la decisión de Urribarri de elegir entre él y el intendente Nogueira expresó que “seré él que menos voy a comprometer a Urribarri en la elección de su compañero de fórmula, auque de lo que no tengo dudas es en la confianza que él me tiene, porque soy un compañero leal, y en vez de dividir siempre he tratado de unir”.
En definitiva, sentenció que es Urribarri el que tiene que elegir quién será su compañero de fórmula “porque después no alcanzan las sillas y vienen las peleas”.
Más allá de las aspiraciones de Lauritto, y del real deseo del oficialismo de repetir fórmula, el vicegobernador primero deberá resolver el largo enfrentamiento que mantiene con Scelzi y Bonnín, entre otros, que se disputan palmo a palmo el poder del PJ en la costa del Uruguay.
En definitiva como dijera un viejo filósofo pescador: “Al pescado dormilón, se lo traga el tiburón”.
