“Estamos podridos de que las cosas se cocinen desde arriba”
El escenario de la discusión fue el despacho del ministro Bahl, protagonizado por Nogueira y un grupo de intendentes.
Ayer por la mañana en el despacho del ministro Bahl el horno no estaba para bollos. Dado a que se produjeron escenas donde se levantó la voz en varias oportunidades y hubo amagues de portazos.
Un Bahl que desde hace un tiempo, sin lugar a dudas, se ha convertido en uno de los mayores operadores políticos del gobernador Urribarri. Pese a que tuvo que declinar en su aspiración política de ser candidato a la intendencia de Paraná.
Un Bahl que como operador tuvo una tarea nada fácil: fue el encargado de hacers desensillar a los dirigentes lanzados a la intendencia de Paraná encolumnándolos detrás de Blanca Osuna de Molina.
Entre los que se bajaron están los más duros del grupo anti Molina como Ruberto, Solanas, Centuríon, etc, que históricamente despotricaban contra este sector.
No sólo eso, aunque también en la contención de los intendentes (al no obtener la re reelección). Hasta las puertas del despacho de Bahl se dirigió un grupo importante de ellos, encabezados por el intendente de La Paz, José Nogueira.
Un Nogueira que puso el grito en el cielo al enterarse que el Doctor Emilio (quete) Castrillón actual vocal del Superior Tribunal de Justicia dejaría este cargo para convertirse, primero en funcionario provincial y luego encabezar la lista de diputados de Urribarri (PJ).
Nogueira que ya se bajó de sus aspiraciones a la vice gobernación de la provincia estuvo acompañado en sus reclamos por otros intendentes, entre ellos estaba un histórico veterano no tanto por su edad sino por su militancia, Cacho Schiavoni.
Según los mentideros del ministerio de gobierno, vociferaban: “Nosotros nos bancamos todo desde el inicio estos recién llegan se suben al carro y cobran”.
“Esto no va a quedar así. Si tenemos que ir a internas vamos a ir a internas”, le reclamaban al ministro que trataba de calmar a los sacados intendentes.
Nogueira dijo, que le reprocharon al ministro que tenía que consultar antes de poner a alguien en una lista y que luego aparezcan colgados sino que se haga cargo la provincia, nosotros nos abrimos.
“A nosotros no nos gustan para nada las cuestiones cocinadas desde arriba”.
Frente a un Bahl que de todas formas trataba de poner paños fríos para calmar la situación ante los exaltados intendentes que amenazaban jugar solamente la local y no acompañar en la lista de diputados.
En definitiva, como dijera un filósofo: “El que no llora no mama”.
