Cumpleaños con cola y servicio pedorro
Para el cumpleaños de 15 de su hija, el titular de la Caja de Jubilaciones contrató varios colectivos para transportar más de 200 invitados al puerto de Santa Fe.
El titular de la Caja de Jubilaciones de la provincia festejó el sábado pasado el cumpleaños de 15 de su hija. La celebración, no se realizó en Paraná, sino que se hizo en Santa Fe.
Aparentemente, lo que le ofrecían los servicios de catering y los salones en la ciudad no estaban a la altura de lo requerido por el funcionario, por lo que trasladó el festejo a la vecina ciudad.
La fiesta tuvo como escenario un lujoso salón ubicado en el puerto santafesino y para el traslado de más de 200 invitados, el funcionario contrató varios colectivos de una empresa privada.
El tan tradicional festejo de los 15 años de cualquier adolescente es la oportunidad para que toda chica se sienta una princesa, y el funcionario no quería menos para su hija. Por eso, según comentaron algunos presentes, la fiesta fue en un imponente salón, con un servicio de lunch espectacular y una gran logística para el traslado de los invitados y durante el transcurso de la noche.
Según comentan los mentideros, el funcionario habría pagado por esa noche única más de 200.000 pesos. Indudablemente, una fiestita a la que más del 90% de los jubilados de la provincia no podrían acceder jamás, pero “si hay miseria, que no se note”.
Se rumorea que la fiesta fue en Santa Fe para evitar miradas indiscretas y comentarios sobre la ostentación que supone semejante festejo, pero otras versiones dicen que el traslado de la fiesta a la vecina ciudad se debió a que los servicios ofrecidos en Paraná no estaban a la altura de las exigencias del funcionario y algunos comentan que los tildó de “pedorros”.
Una fiesta de tal magnitud es difícil de ocultar porque más de 200 personas de Paraná concurrieron al cumpleaños, entre amigos del colegio, el club y diferentes actividades sociales, y la opulencia del festejo era el tema de conversación entre quienes asistieron.
Sorprendida, una joven comentaba irónicamente que, para pedir presupuesto para el cumpleaños de 15 de su hermana, la mamá le pidió el auto a ella porque no quería ir con el vehículo del padre, que era de mucho más valor, para evitar que le “pidieran cualquier cosa” por los servicios.
El nombre del funcionario en cuestión circuló entre los mentideros como un serio aspirante a la intendencia de Paraná o para un puesto legislativo. Sin embargo, el hombre no se conformó con eso y en algún momento expresó públicamente que quería ser vicegobernador de la provincia. A pesar de eso, el hombre tuvo que quedarse al frente de la caja de Jubilaciones.
Fue un cumpleaños de 15 con cola y que, por culpa de los servicios “pedorros” de la ciudad de Paraná, el funcionario tuvo que festejar en el lujoso Puerto Ribera de Santa Fe.
En definitiva, como dijera un filósofo: «cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto».
