Sin pan para las guarderías, se robaron el gas oil
Lo que está ocurriendo con los funcionarios en la Escuela Granja Municipal es un escándalo, denuncian los trabajadores del establecimiento.
Insólitos comentarios de los empleados de la Escuela Granja de Paraná sobre lo que hacen los funcionarios del establecimiento.
No tiene nombre lo que está sucediendo en esta área, que cuenta con treinta empleados y es un “viva la pepa”.
Al funcionario encargado del área lo acusan de robarse los materiales que le pertenecen a la escuela. Dicen que él mismo se encarga de retirarlos de la Dirección Municipal de Suministros. Pero esto no sería todo.
El horno, que funciona a gas oil, de la panadería de la institución aparentemente no funcionaba el lunes, por lo que se debió llamar a un técnico. Luego de revisar el artefacto se creyó que se trataba de una cañería tapada.
Cuando el técnico se dirigió al depósito a desacatar los caños se encontró con que se habían robado todo el combustible. No habrían dejado ni para que arranque del mismo.
Otro funcionario, que trabaja en el vivero municipal que está enfrente a la escuela, asegura haber visto al sub Director de la Escuela Granja el sábado alrededor de las 11 de la mañana cargando los bidones de gas oil en su camioneta.
De este modo, este funcionario, al extraer el combustible, dejó sin funcionar a la panadería el lunes, donde se hace el pan para algunas guarderías de la ciudad y para algunos funcionarios que no cuidan su silueta. Pero la historia continúa.
Un empleado de la institución afirma que se han robado alrededor de 20 lechones de los que se crían en la escuela para la venta.
“Si se entera Blanca (por Osuna) los raja. A ella no le gustan estas cosas”, repetía, indignada esta empleada de carrera.
Aseguran que el anterior director, un tal Benítez, por tener conductas similares a las que tiene el actual, recibió tantos coscorrones de los empleados que ese día no pudo ponerse el casco para regresar a su casa en moto, como lo hacía siempre.
Los trabajadores de la escuela tienen testigos de los hechos que denuncian, pero nadie se anima a comentarlos porque están seguros de que “la Blanca” los raja a todos, porque no le gusta que ocurran esas cosas.
