Marche una pastilla para el “Bicho”.
En plena despedida de soltero, el edil fue protagonista de importantes disturbios, lesiones y agresiones, llorando y «pintándole el bajón» luego de la ingesta.
Todo trascurría con normalidad en los Corsos de la ciudad de Bovril el sábado por la noche, hasta que se hizo presente el concejal Esteban García, con su grupo de amigos, quienes, según comentan debido a la gran cantidad de alcohol ingerida o quién sabe qué otra sustancia, ya que algunos mentideros vieron cerca al “Bicho”, empezaron sacarse los pantalones y mostrar sus genitales frente a la comunidad que no salía de su asombro y que no le daban las manos para apartar, de dicha situación, a los menores que habían concurrido al festejo de los carnavales.
Según aquellos mentideros, el asunto no quedó sólo allí, sino que también comentaron que, luego de la exhibición del concejal, los ánimos se empezaron a caldear, y todo terminó en un bataola, en la que se trenzaron a las piñas el edil y sus amigos por un lado, y un grupo de jóvenes que intentó hacerlo recapacitar para que se subieran los pantalones, por lo que la gresca terminó con varios lesionados.
No contento con ello, parece que el concejal la siguió en el hospital al que fueron derivados los jóvenes, y comenzó a agredir verbalmente a los mismos, haciéndolos responsables de la situación ocurrida al grito de “esto pasa porque ustedes son unos negros”, es más, algunos dicen que el edil increpó a una joven, agrediéndola muy fuerte verbalmente, tratándola de “puta” y haciéndola también responsable de los disturbios y su accionar.
Lo insólito fue cuando llegó el comisario, ya que comentan que vieron al concejal sentado en los escalones del hospital, llorando desconsoladamente, algunos dicen que “le pintó el bajón” luego de la ingesta.
Según los mentideros, otro que estaba en trance ese día y con “delirium tremens”, fue el “Bicho C”, quien es contenido por el “Hugo” y mantenido por su amigo el senador.
