La UCR pone en juego su identidad
Según los mentideros, Sergio varisco, Atilio Benedetti, Jorge D’Agostino y algunos intendentes tratan de convencerlo a De Ángeli para que sea el candidato en la provincia y que ven con buenos ojos acompañar a Macri en su candidatura a la presidencia.
La UCR no es la de antes. Según dicen los correligionarios históricos, ahora tiene que buscar para que la represente en la provincia al senador nacional ruralista Alfredo De Ángeli y como bandera en la nación a Mauricio Macri.
Sin embargo, hasta hace poco tiempo, el solo hecho de nombrar al jefe de gobierno porteño, a quien llamaban “el ultraderecha”, escandalizaba a más de un radical.
Esto habla, según afirman, de que actualmente el radicalismo no es capaz de formar figuras y estaría a punto de extinguirse. La UCR se ha convertido un partido sin identidad al dejar los colores del centenario partido para ser liderados y parte del Pro que conduce Macri en la nación y De Ángeli en la provincia.
Comentan los mentideros que dirigentes como Sergio varisco, cuyo padre fue en su momento un prócer del radicalismo, Atilio Benedetti, Jorge D’Agostino y algunos intendentes de los pocos municipios que les quedan a la UCR en la provincia se encuentran entre los que tratan de convencerlo a De Ángeli para que sea el candidato en la provincia y que ven con buenos ojos acompañar a Macri en su candidatura a la presidencia.
Benedetti fue dos veces candidato a gobernador de la provincia por la UCR y sufrió dos fracasos. Comenta que es tal el egoísmo en el partido que no se animaría a ir por el tercer intento ni pretende impulsar a otro radical y por eso busca algún candidato por fuera del radicalismo.
Aunque luego salgan a desmentirlo, se comenta que son muchos los dirigentes en Paraná y en la provincia que visitan continuamente la oficina de De Ángeli en Buenos Aires para pedirle que encabece una lista y que sea candidato a gobernador en 2015.
Lo mismo hacen con Macri, a quien le piden que sea el candidato a presidente, algo que también es imitado por dirigentes de otras provincias, que quieren estar bajo el paraguas del Pro.
Los viejos radicales que tienen la camiseta puesta se preguntan qué dirían don Humberto Varisco, Sergio Montiel o Ricardo Alfonsín si pudieran ver que el radicalismo entrega las banderas para obtener cargos de diputados y concejales.
El ex gobernador entrerriano fue el máximo dirigente que se formó en el radicalismo provincial y fue el único que pudo llevar al triunfo al centenario partido en la provincia, mientras que don Humberto hizo lo propio en Paraná.
Con estos movimientos, los dirigentes radicales entrerrianos confirman y confiesan que no son capaces de mover el amperímetro en la provincia y recurren a figuras como las de Macri y De Ángeli para tener alguna chance.