Pescados de muchas espinas
La reunión para el cierre político debió suspenderse por culpa de timbre y teléfono descompuestos.
En la tardecita de ayer, calle Alameda de la Federación de la capital provincial fue testigo de lo ocurrido entre un ministro con aspiraciones para 2015 y el intendente de Santa Elena, Daniel Rossi.
La reunión entre los dos referentes provinciales fue organizada por el operador político Andrés Herbón, actual mano derecha de Eduardo Lauritto, y se iba a realizar en el edificio donde el ministro tiene su oficina, que primero ocupó Claudia Mizawak y luego fue el local donde nació el FEF, con Jorge Busti y Zulema Schoenfeld.
Herbón ya había tenido relación con Rossi cuando éste era vicegobernador de la provincia, mientras el abogado cumplía funciones en la legislatura.
Según comentan los mentideros de los visitantes, la reunión habría sido pautada para cerrar un acuerdo para 2015, y para presionar hacia adentro del PJ.
Es conocido que Lauritto siempre dejó trascender sus aspiraciones a ser candidato a gobernador en 2015, aunque últimamente había resignado esto para quedarse con la intendencia de Concepción del Uruguay.
Esta reunión pretendía torcer ese cambio de decisión del ministro para volver a potenciar al referente de Uruguay y ejercer una fuerte presión sobre Urribarri.
Por otra parte, llamativamente, Rossi mantiene charlas con Carlos ‘Teta’ Scelzi, por la candidatura del diputado provincial Marcelo Bisogni, y con el sector de Adrián Fuertes y Sergio Massa.
La síntesis del acuerdo sería que Rossi le ofrecía al ministro el cierre total en el departamento La Paz, además de operar para lograr el cierre en toda la provincia. De este modo, el intendente se convertiría en el hombre fuerte de Entre Ríos. Lauritto al gobierno, Rossi al poder, con la mediación del siempre desinteresado Herbón.
Pero a la hora de la entrevista, cerca de las 18:15, Rossi y Herbón se hicieron presentes en la oficina del ministro y aunque tocaron repetidamente el timbre, no salía nadie.
Pero el intendente y el operador, al ver que había luz y movimiento adentro, insistían. Como no contestaba nadie, Rossi le decía a Herbón que llamara por teléfono para ver qué pasaba, pero parece que el timbre no funcionaba y los teléfonos no andaban, o Lauritto se escondía y no quería abrir.
Algunos comentaban que el ministro estaba adentro y no quería concretar la reunión para no apresurar el cierre, algo que significaría enfrentarse con Urribarri. Otros, en cambio, decían que al ministro se le había hecho larga la siesta.
Aunque algunos cercanos al ministro comentan que éste había dado a entender que la imagen impoluta del titular de la cartera de Educación choca con la de Daniel Rossi, el intendente de Santa Elena quiere acordar para potenciar nuevamente la candidatura a la gobernación de Lauritto.
Según los ocasionales transeúntes que pasaban por el lugar, se podían escuchar los fuertes reproches de Daniel Rossi al operador Andrés Herbón por el papelón que estaba pasando.
