Mucho ruido
La segunda baja en el Gobierno, pero no la última.
La semana pasada se daba a conocer de manera oficial el primer reemplazo en la incipiente gestión del gobierno provincial.
Un cambio en la nómina de autoridades que no sería ni el primero ni el último trascendiendo que la segunda baja se daría en la Dirección Provincial de Vialidad.
Si bien ya empezaron a sonar varios nombres, las iniciales A.B. son las más firmes para quedarse con el sillón de Juan Carlos Lallana.
Un Lallana que, al alejarse de su cargo, se constituye en el funcionario que menos duró en la gestión Bordet.
Si bien algunos podrán comparar su salida con la de Mercedes Solanas, los motivos y el tiempo que a la misma la respaldan en su función en el COPNAF diferencian ambas gestiones.
En tan solo cuatro meses de gestión, Lallana no solo ha perdido la confianza y credibilidad del gobierno sino también la de los trabajadores de la repartición.
Es más, la Provincia dejó de mandarles fondos y ya no le atienden los teléfonos, por algunos hechos graves, que han perjudicado la imagen del gobierno, del organismo y de los viales.
Cuando se dio a conocer oficialmente su nombre, en diciembre del año pasado, muchos de los viales tomaron su designación como la posibilidad de posicionarse mejor en la repartición. Algo que Lallana hizo realidad solamente para los más cercanos, según comentan los mentideros del organismo.
No hay que olvidarse que el mismo hace años está al frente del gremio que nuclea a los trabajadores de los caminos.
Sin embargo, su nueva función -para algunos incompatible- le jugó en contra.
La constante negativa o el “vení mañana” ante los reclamos y pedidos de los viales en sus meses al frente de la repartición, lo debilitó muchísimo en el sindicato. Es más, algunos afirman que ya no contaría con el respaldo del trabajador vial.
Indudablemente, estar de los dos lados del mostrador puede entorpecer enormemente el ejercicio de cualquier función pública generando la falta de credibilidad o confianza, hacia adentro y hacia afuera de la repartición.
El cambio ya está decidido: A.B asumirá en su lugar, solamente resta saber si será esta semana o la entrante.
