La reunión de Bordet con Maya trajo cola en el PJ
No le perdonan sus duras críticas hacia el peronismo que lo llevó a cobrar como senador, diputado nacional y a ser candidato a gobernador, a pesar de que nunca pudo ganar una elección en su pueblo.
Generó comentarios adversos en el PJ la reunión que mantuvieron la semana pasada el gobernador Gustavo Bordet y el ex senador Héctor Maya.
En el justicialismo, a Maya no le perdonan que haya criticado duramente a la gestión del peronismo y a la justicia entrerriana y sus relaciones con el justicialismo.
Lo tratan de desagradecido porque fue el PJ el que lo llevó a ser candidato a gobernador de la provincia en 1999, cuando perdió con Sergio Montiel en su Gualeguaychú natal, lo que demostró que ni en su departamento lo querían.
Cabe recordar que en ese momento los jefes de campaña y los promotores de la figura de Maya eran el ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Urribarri, Eduardo Marín y el ex senador Raúl Taleb, quienes ganaron la pulseada para la candidatura de Maya luego de enfrentarse con el resto de la dirigencia provincial, que pretendía que Luis Leissa o Juan Carlos Cresto fueran los candidatos.
Es más, los peronistas dicen que gracias al PJ que critica, Maya cobró como diputado nacional primero y luego como senador nacional, a pesar de ser repudiado por todo el mundo.
Sostienen en el PJ que ha pasado por todos los partidos políticos y que estuvo con Massa y con el PRO y recuerdan que en algún momento llegó a comparar a Alfredo De Angeli con un nuevo Perón.
Pero hoy, los empleados de un organismo estatal dicen que el motivo de la reunión con Bordet fue el reclamo por un pago por más de 80.000 pesos que Maya percibía por dos carteles publicitarios de ese organismo que se exhibían en una propiedad suya.
Comentan que estaban desde hacía tanto tiempo los carteles que ya se les borraron las letras y que desde el organismo los bajaron, por lo que Maya fue a jurarle amor y lealtad eterna al gobernador, a cambio de que le restituyera el pago de las publicidades.
Pero ese no sería el único negocio poco claro o pedido a favor suyo y de amigos que Maya le habría hecho al gobernador como contrapartida de su promesa de fidelidad.
Pero a pesar del juramento, hoy Maya integra una mesa política muy crítica del gobierno, junto con Augusto Alasino, Domingo Rossi, Hugo Berthet, de quien había afirmado que era corrupto, y otros.
Pero esos dirigentes peronistas lo tratan de traidor y botón, como Alasino, quien lo considera responsable del panfleto que denunciaba coimas en el senado y Banelco, lo que provocó que el ex senador fuera a la justicia y estuviera junto a varios de sus pares en la parrilla judicial por más de 15 años.
Además, alguna vez una dirigente peronista lo tildó de hipócrita y lo acusó de tener un trato peyorativo hacia las mujeres.
Al enano, ironizaban los dirigentes del PJ, le das el dedo y te agarra el brazo.